La Secretaría de Comercio Interior busca esta semana arreglar y seguir corriendo detrás de la inflación
Todos los focos de atención están puestos sobre la inflación, los controles y los acuerdos de precios se multiplican y se renuevan cada vez con más asiduidad. Esta semana le toca el turno a la canasta de productos esenciales, en la que se esperan grandes avances, y a los precios populares de la carne, cuya última versión vence a fines de este mes.
A 48 horas de que venza, el acuerdo por el precio popular de las carnes que permite acceder a asado a $399 y a vacío a $499 se renovará, confirman fuentes al tanto de la negociación. Lo que no está definido es bajo qué condiciones: por el momento, en su última versión se estiró durante 15 días con los mismos valores y en las mismas bocas de expendio, pero eso podría cambiar.
Hoy seguirán las negociaciones en una nueva reunión. El sector privado quiere renegociar las condiciones y probablemente pida un aumento en los valores, que están congelados desde febrero. Según la última medición del Indec, el kilo de asado estaba en marzo $617,47, más de $200 más que el “precio popular”. Eventualmente, podrían sumarse algunos cortes más, como la paleta y, si todo sale bien, la renovación sería por tres meses.
Sobre la canasta de productos esenciales con precios congelados por 180 días todavía no hay grandes novedades. La veintena de empresas convocadas a participar comenzó a enviar los productos que podrían incluir. La idea de la Secretaría de Comercio Interior de incluir precios en las etiquetas ya fue desterrada por las dificultades que las empresas aseguran tener para cumplirlo.
Los productos esenciales, como la harina y la lavandina, y fuentes al tanto de la negociación aseguran que habrá preponderancia de marcas secundarias.