A través de Cristina Kirchner, el Gobierno asegura que no fue responsable por la falta de vacunas. Afirman que la gente que murió por coronavirus no fue a inmunizarse debido a una “campaña del miedo”.
Lo que escribió Cristina Kirchner en sus perfiles de redes sociales y lo que dijo al lado de Axel Kicillof es muy interesante por muchas razones: la primera de ellas es que hable Cristina, que se refiera a la pandemia. ¿Por qué? Porque durante prácticamente toda la pandemia hemos visto mensajes de Cristina sobre Economía, sobre cómo funciona el Gobierno, muchísimos sobre Justicia y lawfare, etc. Pero muy pocos sobre este drama que ha vivido la Argentina a lo largo de un año y tres meses.
La vicepresidenta rompe el silencio tarde, como pasó con Cromañón, como pasó con la tragedia de Once. Cada vez que hay un drama colectivo, el kirchnerismo guarda silencio. Recuerdo que cuando fue lo de Once a los pocos días se refugió en Santa Cruz con su familia, y el día de la tragedia de Once la TV Pública mostraba un documental sobre canguros en vez de mostrar lo que estaba pasando en la estación de trenes.
Felizmente, alguien tan importante que lidera el oficialismo y que lidera el Gobierno como Cristina Kirchner habla. ¿Y qué dice? Insta a la gente a vacunarse. Dice lo siguiente: vacúnense, porque hay muchos muertos que fallecieron y son llorados por su familia porque tuvieron miedo a vacunarse. ¿Cómo? Sí, porque tuvieron miedo.
Ah, pero entonces según el Gobierno acá no faltaron vacunas, lo que pasó fue que sobró miedo. No es que había vacunas disponibles y la gente no se podía vacunar. No se vacunaban por miedo, porque había vacunas entonces. ¿O es que faltaron vacunas? Es es muy interesante esta lógica, porque el Gobierno se negó a contratar las vacunas de Pfizer pero contrató a AstraZeneca y las vacunas llegaron seis meses después gracias a Hugo Sigman, que es el señor con el que se acaba de encontrar en España el exministro de Salud Ginés González García.
Hubo una política pésima de vacunación, con vacunados VIP. Pero el Gobierno dice que el problema no es suyo, sino de la gente que tenía miedo de vacunarse. Del mismo modo que cuando el Gobierno emite, gasta de más, hace un despilfarro económico y la inflación se dispara, el Gobierno dice que la culpa es del comerciante al que hay que ir a controlar. O cuando el peso se destruye y se diluye entre las manos de los asalariados y salen a comprar dólares, para el Gobierno son estos trabajadores los culpables de lo que está pasando.
El Gobierno dice que de la falta de vacunas no tuvo la culpa, sino que fue culpable la gente que se murió por miedo por no ir a vacunarse. Y ahora la vicepresidenta nos dice “vayan a vacunarse”. Lo otro que dijo Cristina Kirchner fue “no politicemos”, pero curiosamente ella aparece hablando de esto cuando empieza la campaña. Pero lo más interesante es que si me quiero vacunar en un municipio de la provincia de Buenos Aires que no sea gobernado por el kirchnerismo, tengo que ir no a los centros de salud del municipio, sino a locales de La Cámpora, a sociedades de fomento del kirchnerismo, a clubes de barrio ligados a liderazgos políticos.
Es decir que la vacunación está politizada desde el comienzo, “partidizada” porque hay un negocio político de cambiar vacunas por votos en medio de la campaña. ¿Pero qué es lo interesante de esto? ¿Lo que dice Cristina? ¿Delira Cristina? ¿No sabe lo que está diciendo? Al contrario, sabe perfectamente lo que está diciendo. Lo interesante es que le habla a un público que está dispuesto a creerle. Hay una cita de Santiago Kovadloff, que dice: “Para una parte de la Argentina Cristina no tiene razón, Cristina es la razón”. Y esto es lo curioso, y no es la única vez que algo así que pasa en la historia. En la época del fascismo en Italia había carteles en todo el país que decían acerca de Mussolini: “El Duce siempre tiene la razón”.
Nota de opinión de Carlos Pagni