“La Argentina está al lado de los países más oscuros de la tierra”
l Auditor General de la Nación, Miguel Pichetto, analizó el contexto de las elecciones, y apuntó contra la agenda del Gobierno: “Tienen visiones muy viejas, como las políticas de intervención por parte del Estado a sectores de la economía privada”. De esta manera, en su crítica al oficialismo, el excandidato a vicepresidente fue contundente: “La política internacional es una catástrofe. Realmente, que un país democrático que ha hecho una cultura de los derechos humanos esté al lado de dictaduras como Venezuela o Nicaragua, donde meten presos a los candidatos opositores, es verdaderamente disparatado”.
En ese sentido, al conversar con TN, apuntó contra “el segundo de la Cancillería”, Pablo Tettamanti: “Es el que le pone el oído a las ideas radicalizadas en el Instituto Patria. De allí salen los comunicados. Lamentable. Pero ocurren estas cosas: la Argentina, al lado de los países más oscuros de la tierra”.
Durante la entrevista, Pichetto evaluó el panorama electoral y explicó que, para él, en los comicios se buscará alcanzar “equilibrios y contrapesos” y, “fundamentalmente, que se limite algunas características de perfiles autoritarios”. Además, comparó al oficialismo con la oposición: “En frente, el Gobierno, ha tenido una gran capacidad de resiliencia, y ha acompañado a su líder [por Cristina Kirchner] en todas sus instancias y la ha defendido; en Juntos por el Cambio, algunos lo quieren jubilar a [Mauricio] Macri”.
Al comparar a los dos líderes, opinó que ambos son “equivalentes” y que “tienen un núcleo duro sobre determinados sectores de la sociedad”. Entonces, advirtió que, mientras que el apoyo a Macri se centra en la clase media y en los empresarios, “el corazón del poder” de Cristina está “en la tercera sección electoral y en el conurbano”. “Eso lo va a defender con uñas y dientes, y va a hacer lo que tenga que ser para ganar”, señaló en referencia a la actual vicepresidenta.
En tanto, sobre Macri, remarcó: “No es una persona para desperdiciar como expresidente, es imprescindible para que la fuerza opositora pueda competir y ganar. No sé si será candidato, pero es importante que se cuide la figura presidencial”. En línea con este punto, y consultado por el grado de incondicionalidad, respondió con una contundente afirmación y sumó que esos números “aparecen en las encuestas”. Sin embargo, sostuvo que “cualquier candidato” de Juntos por el Cambio, “requiere el apoyo de Macri”.
Por su parte, Pichetto mantuvo su postura en favor de Juntos por el Cambio, y si bien prefirió no aclarar si participará o no en las elecciones, destacó que su objetivo es que “el espacio del peronismo republicano tenga un lugar en la discusión política”. “Lo mío no es un tema de carácter personal, sino que de una construcción política, que se llama Alternativa Republicana Federal. En un año, vamos a tener constituido este partido en todo el país”, contó.
Luego, al hablar sobre la figura de Facundo Manes, posible precandidato de la Unión Cívica Radical (UCR), destacó: “Me llevo bien y me parece positivo que afronte el desafío de incorporarse a la vida pública y política. Me parece positivo que esté dentro de la coalición, consolidando a su partido. Creo que la UCR encuentra en Manes una figura atractiva para la Provincia. Hay que ir al barro duro, la provincia de Buenos Aires es dura, pero me parece una figura interesante”.
Además, Pichetto se pronunció acerca de la posible candidatura de Florencio Randazzo; proyectó que el exministro de Interior “no le quitará votos peronistas al kirchnerismo duro”, y consideró: “Tengo respeto por él, pero no comparto la construcción de una tercera vía, que viene perdiendo elecciones de manera consecutiva. Es una fuerza que termina gravitando y termina siendo funcional a la estructura de poder. La Argentina está en un sistema de coaliciones políticas donde hay poco espacio para la tercera fuerza, la izquierda dura y los sectores libertarios”.
Capitalismo Vs. Pobrismo.
Al referirse a las disputas del espacio de Juntos por el Cambio por las candidaturas, a las que tildó de “desatinadas”, reflexionó: “Es un buen momento para la unidad y para tener definido la propuesta y el mensaje. Hay que generar un mensaje que tenga expectativas, deje atrás el pasado, incorpore autocrítica y proyecte hacia el futuro un horizonte capitalista. No hay que tenerle miedo a esa palabra”. Según el excandidato a vicepresidente, la Argentina está inmersa en un debate cultural entre el “capitalismo” y el “pobrismo”; entre “el respeto por la propiedad privada”, y la toma de tierras o la consideración de que se trata “de un derecho secundario”, como sostuvo el papa Francisco. “Es la ley de la selva. Está el esquema de que la propiedad privada puede ser usurpada y no hay valores”.
Así, en una dura crítica al Gobierno y a la Iglesia, el Auditor General de la Nación enfatizó en la gravedad de que “el Gobierno ha dejado de ser querellante en la ocupación ilegal de parques nacionales por parte de los mapuches”, y disparó: “Van a querer crear un Estado independiente mapuche, ya está la bandera flameando en las tierras del obispado. Monseñor Ojea lo mira por televisión”. Y con cierta ironía, siguió: “La Iglesia tiene consideración, pobres los mapuches que han ocupado y quemado todo. Son buena gente. Hay un ‘buenismo’ extraordinario en la Argentina, y cuidado con eso. Están los montoneros, está [el abogado Roberto] Perdía dando vueltas, está [Fernando] Vaca Narvaja, están todos. Es un coctel bastante complicado”.
En la entrevista, Pichetto también habló sobre la propuesta económica del kirchnerismo. “Van a poner plata en toda la mecánica de movimientos sociales, como el IFE, aún cuando abajo, en los sectores más humildes, transmite que ya no le alcanza y que quieren trabajo. Por eso también los muchachos de los movimientos sociales, que nunca hablaron de trabajo, ahora están hablando de trabajo”, comenzó diciendo. Y lanzó: “La gente no acepta más esta visión planera de la historia. Es bueno que cambien y que entiendan que la salida de la Argentina es por el lado de la producción y el trabajo”. De todos modos, advirtió que eso no es lo único que se debe mejorar y que “hay que hacer cosas en la Argentina”, como reducir los impuestos y modernizar las normas laborarles, porque “las inversiones y el trabajo no vendrán alegremente, por que sí”.