Su “obsesión” es que estas personas dejen de ser “esclavas” del Estado
José Luis Espert desmintió que, si el liberalismo llegara al poder, se quitarán los planes sociales. En relación a esto, señaló que los que viven de estas contribuciones “en su momento fueron un ‘pintorero’ (sic), un carpintero, un albañil, un tipo que tenía un comercio o una industria y fueron devastados por las sucesiones de crisis de la Argentina”.
Dijo que hay que tener “el mayor de los respetos” y “mucha empatía con el 90% de los beneficiarios de planes sociales”. Y añadió: “Hay gente que piensa que si vienen los liberales, se eliminan los planes. No. El plan es la consecuencia de un país devastado no de un atorrante que vive de planes, habrá alguno, pero el grueso es gente que quedó fuera de un sistema que destruye a la gente de laburo”.
“Mi obsesión es que esa persona deje de ser esclava del Estado. No todos los que cobran plata del Estado son esclavos, pero el beneficiario de planes es un esclavo por todo el movimiento piquetero y la filopolítica que hay alrededor del plan”.
Espert aclaró, entonces, cuál es su proyecto. Según subrayó, “de ninguna manera” busca quitarlos, sino que lo que considera que debería hacerse es que, “si algún día un empresario decide tomar como empleado a un beneficiario de planes, quede eximido de aportes patronales por ‘X’ tiempo, igual que cuando vivía de un plan”. Y agregó: “La gente está desesperada por tener un trabajo y sentirse libre”.
Además, durante la entrevista dijo que a Alberto Fernández “le queda grande” el lugar de presidente, que es “impresentable” y que “de político tiene poco; es un operador”. De esta manera, subrayó que el primer mandatario “merece un juicio político”, y enumeró las tres razones por las que considera que así debe ser: el vacunatorio vip, que no hayan traído la vacuna Pfizer “por cuestiones geopolíticas” y que Fernández “no cumpla el decreto que él mismo sancionó y que provocó que mucha gente esté con causas penales”.
De igual manera, opinó que “Florencio Randazzo es un muleto de Cristina y un caradura, porque es una de esas estafas que hay cuando se acerca el momento electoral”. Tal como sentenció, cerca de los comicios, “la vieja clase política (en la que incluyó al exministro de Transporte y a Victoria Tolosa Paz) no para de decir estupideces”.