El país está segundo entre las naciones donde más cuesta acceder a bienes electrónicos
Casi un tercio del año. Ese es el tiempo que hay trabajar para comprarse una notebook en la Argentina. Son 105 días, mientras que en países vecinos como Uruguay y Chile el número se reduce a la mitad. Las devaluaciones y la sucesiva pérdida de poder adquisitivo de los sueldos llevaron a que el país quede segundo entre las naciones donde más hay que trabajar para comprar bienes electrónicos, según un estudio privado.
El cálculo, realizado por la consultora Focus Market, tomó los salarios en dólares de 11 países de América Latina, en la Argentina, se tomó como salario medio uno de US$264 o $47.520, que es el que se informa en Statista. Es un monto un tanto alejado del salario formal promedio que informa el Ministerio de Trabajo, que hoy ronda los $70.000 si se le descuentan los impuestos, y es alrededor del doble del salario mínimo vital y móvil.
Una notebook de ese tipo en la Argentina cuesta, según la consultora, US$1261, un valor en línea con lo que cuestan en otros países. Un celular, US$730, hasta US$180 más caro que en otras naciones (por los aranceles extraordinarios que tiene que pagar quien quiera importar un iPhone, un teléfono donde no intervienen “manos locales”). El smart TV se relevó a US$380, un precio más bajo que en otros países de la región.
Entonces, para comprar una notebook de ese tipo hacen falta 105 días de trabajo contra 50 en Chile, 51 en Uruguay y 531 en Venezuela. Para adquirir un iPhone, 60 días contra 20 en Chile, 24 en Uruguay y 220 en Venezuela. En el caso de la tele, la Argentina se acerca al promedio regional y son 31 las jornadas laborales que hacen falta para llevarse uno, las mismas que en Colombia, pero dos más que en Brasil, 16 más que en Chile y 12 más que en Uruguay.
Por otro lado, y si bien hubo un cambio de impuestos internos desde enero de 2021 que hizo que lo fabricado en Tierra del Fuego pasara de pagar 0% de alícuota a un 7%, aclara que ese incremento fue absorbido por las empresas y no hubo variaciones en precio. También hubo un aumento del 8% al 17% en el caso de los productos importados, lo que puede haber encarecido aquellos bienes que no se producen en la Argentina, como las notebooks.
Carlos Scimone, gerente de la Cámara Argentina de Multimedia, Ofimática, Comunicaciones y Afines, apunta que hubo algunos motivos que llevaron a subas en las computadoras: restricciones a la importación, expectativas de devaluación, problemas en la provisión de insumos desde China y en la oferta a nivel general. Como hubo menos oferta, entre la que había subían los márgenes, dice el ejecutivo, y sobre eso se suman los costos y comisiones de la venta online a la que se migró con fuerza durante la pandemia.