La mesa de enlace, autoconvocados y otras agrupaciones vinculadas al agro repudiaron la iniciativa de dos diputadas oficialistas para modificar el Consejo Directivo del organismo
Las cuatro entidades de la mesa de enlace rechazaron un proyecto oficial que busca quitarles representación a los productores agropecuarios en el Consejo Directivo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). La propuesta de las diputadas nacionales del Frente de Todos, Mabel Caparrós, de Tierra del Fuego, y Alcira Figueroa, de Salta, establece que el organismo oficial reduzca de 10 a 8 los miembros del directorio, sin representación de los productores.
La mesa de enlace expresó su “profunda preocupación” y explicó: “Hace unas semanas, nosotros mismos rechazamos proyectos de ley que pretendían apropiarse de tierras de las estaciones experimentales en distintas provincias. El organismo tiene un rol fundamental en el desarrollo tecnológico del sector y funciona a lo largo y ancho del país. Primero fueron por las tierras, ahora por la conducción. ¿Qué queda para mañana?”.
Asimismo, señalaron que el órgano, hasta ahora integrado por representantes del sector público y privado, garantiza “una activa participación de los productores y profesionales en la fijación de las políticas públicas de investigación, desarrollo y extensionismo sectorial”.
“Frente a este nuevo intento por avasallar al INTA, solicitamos a los diputados y senadores que no permitan que se vulneren los derechos de las entidades que representamos a los productores agropecuarios”, enfatizaron.
“Apelamos al raciocinio de los legisladores nacionales para frenar este nuevo atropello y, en particular, pedimos a los representantes de nuestra provincia que realicen una encendida defensa del INTA, tal como viene funcionando hasta el momento, con pluralidad de opiniones y marcando el camino del desarrollo tecnológico y productivo”.
A su vez, desde la Asociación Argentina de Productores Autoconvocados manifestaron que hay “una clara intención” del oficialismo de querer traspasar a “manos no idóneas” aquellos institutos o entidades que trabajan en investigación y desarrollo tecnológico productivo”. Dejando así, según comentaron, “totalmente fuera de contexto a los actores principales de la conformación y construcción de la economía argentina: los productores”.
Además, hicieron un llamado a la dirigencia política: “Realizamos un pedido a los legisladores oficialistas y también a los ´distraídos´ de la oposición, para que no sean cómplices en fomentar un Estado cada vez más grande e ineficiente que se alimenta de nuestros impuestos”.
El detalle del proyecto
Ante esta polémica, desde la Fundación Barbechando, que hace un seguimiento de la agenda legislativa vinculada al sector, detallaron los cambios que pretenden introducir en la conducción del INTA, que le otorgaría prioridad al Gobierno en la toma de decisiones.
“Se compondrá por un presidente, una vicepresidente y seis vocales: un representante del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, uno del Senasa, uno del ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, uno del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y dos vocales en representación de las provincias”, explicaron sobre cómo sería la nueva conformación.