Alberto Fernández se reunió este lunes con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, para intentar encontrar una solución a la escalada de la violencia y del delito en Rosario. Acordaron designar un comandante único de todas las fuerzas federales, instalar un destacamento fijo y el envío de los primeros 300 gendarmes.
Además, reconocieron el vínculo de los presos con los delitos que se cometen a diario en las calles de la principal ciudad santafesina, por lo que resolvieron revisar y reforzar la seguridad en los centros penitenciarios federales, dado que “muchos delitos son ordenados desde estos establecimientos”, informó oficialmente Presidencia tras el encuentro.
Del encuentro participaron también el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y el intendente de Rosario, Pablo Javkin.
“Reforzaremos la seguridad de Rosario con 300 gendarmes. Así, vamos llegando a los mil efectivos que son necesarios. Además, designaremos un comandante de la fuerza federal que ordene el trabajo junto al gobernador @omarperotti y al intendente @pablojavkin. Juntos estamos trabajando para luchar contra el crimen organizado y proteger a cada santafesina y santafesino”, escribió Alberto su cuenta de la red social Twitter, tras el encuentro.
Designación antes del viernes próximo de un comandante único de las fuerzas federales.
Instalación en los próximos 30 días del nuevo destacamento fijo y permanente de Gendarmería y la llegada de los primeros 300 efectivos para el mismo.
Trabajar en un proyecto común de refuerzo y creaciones de los juzgados y fiscalías de la justicia federal para la provincia de Santa Fe.
Revisar y reforzar la seguridad en las cárceles federales de las cuales muchos delitos son ordenados desde estos establecimientos.
Trabajar coordinadamente para acelerar la urbanización de los barrios carenciados de Rosario y alrededores.
Finalizado el encuentro con Alberto Fernández, Perotti dijo que la reunión se centró en la “necesidad de coordinar más fuerzas federales en territorio” y “coordinar una acción de la Justicia Federal más sólida en la provincia”, a la vez del “mejoramiento de muchos de los sectores y barrios donde están las zonas más difíciles del delito”.
“Cuando el Presidente visitó Rosario marcó un compromiso para enfrentar la situación, definiendo que en la Argentina no puede permitir que estos hechos de violencia pasen en su territorio y esa definición nos parece central porque no tenemos como provincia la posibilidad de enfrentar por sí sola la magnitud de lo que está ocurriendo”, reconoció el gobernador santafesino.
También dijo que “se necesita sí o sí la presencia nacional y que todos los argentinos comprendan esa prioridad de presencia en la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe y en la ciudad de Santa Fe”.
“Reforzar la justicia federal en Santa Fe es una necesidad no solo de Santa Fe, es una necesidad de todos los argentinos porque no queremos que lo que pasa en el territorio se expanda a otras provincias”, agregó.