Los vecinos se habían concentrado para festejar el pedido de condena de Luciani; pero la presencia de militantes kirchneristas produce enfrentamientos
Luego de que el fiscal Diego Luciani pidiera una pena de 12 años de prisión para Cristina Kirchner al acusarla de ser jefa de una asociación ilícita y de fraude al Estado en la causa Vialidad, un grupo se acercó con cacerolas a los tribunales de Comodoro Py y en frente de la casa de la vicepresidenta en Recoleta en clima de celebración. Horas más tarde, la tensión escaló cuando los detractores y críticos la vicepresidenta se enfrentaron a la militancia kirchnerista que se apostó en el mismo lugar.
20:46 La Chorra a Tuiteado
Según pudo saber por fuentes de la Policía de la Ciudad, un cordón de unos treinta agentes de la Guardia Urbana separan a militantes kirchneristas del grupo de opositores frente al domicilio de la vicepresidenta. Al caer la noche, el grupo de alrededor de 100 personas autoconvocadas se vio en la calle Uruguay 1306 en el barrio de Recoleta.
“Están separados por un grupo de contención de la Guardia Urbana, que deja un pulmón de unos 10 metros entre ellos”, advirtió una fuente de la Policía de la Ciudad.
Entre militantes se cruzaron fuertes acusaciones y cánticos.
Después de las 20, el militante kirchnerista Ezequiel Guazzora tuvo que se custodiado por agentes de la Policía de la Ciudad tras meterse en el grupo de manifestantes de la oposición. Según constató el equipo periodístico de LN+, la fuerza policial había advertido al periodista que si deseaba cruzar tendría que dar vuelta manzana para evitar enfrentarse al grupo que celebraba el pedido del fiscal Luciani.
A pesar de la advertencia, Guazzora se metió en el grupo y debió ser despejado a las corridas por los agentes, quienes lo protegieron.
En cuestión de minutos, la tensión entre manifestantes escaló aún más. Y es que a medida que se llegaban a la puerta del domicilio de la vicepresidenta, algunos quedaban al otro lado del cordón al que querían llegar. Entre empujones, la Guardia Urbana intentó ordenar la distribución de los grupos, pero la situación terminó en desborde.
Según capturaron las cámaras de LN+, la Policía de la Ciudad intentó limitar el avance de manifestantes de La Cámpora con gases lacrimógenos. El grupo se metió en una especie de emboscada al sector donde se manifestaba el opositor a Cristina Kirchner. “Che gorila, che gorila, si la toca a Cristina, qué quilombo se va armar”, coreaban los kirchneristas.
Del otro lado del cordón, el grupo opositor no bajó el tono a la discusión. Mientras que el bando que apoya a Cristina Kirchner forcejeaba con agentes de la Policía de la Ciudad, los anti K gritaban entre aplausos y cacerolazos: “¡Chorra! ¡Chorra! ¡Chorra!”.
El fiscal Luciani concluyó su alegato final después de casi 8 horas y además de los años de prisión para la expresidenta, solicitó que sea inhabilitada de por vida para ejercer cargos públicos y que su fortuna sea decomisada hasta la suma de al menos 5300 millones de pesos.