Trabajadores del gas envasado exigen ajustes por la inflación, mientras que ATILRA reclama el rescate de SanCor. Viene paro de aeropuertos
Los reclamos de la patria sindical frente al Gobierno
El escenario de reclamos gremiales está que arde y, pese a la solución al conflicto en el ámbito de los neumáticos, lo cierto es que el frente de conflictos no deja de ampliarse para el Gobierno. La semana concluye con una batalla abierta en el ámbito del petróleo y el gas, un reclamo en el sector de la lechería que podría escalar a nivel nacional y, en simultáneo, el anticipo del primer paro que tendrá lugar en el inicio de octubre. Con el personal aeronáutico civil a la cabeza.
En el transcurso de estos días entró en situación de riesgo la provisión de garrafas por la primera medida de fuerza efectuada por la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles (FASPEGYBIO) a raíz de un reclamo salarial dado el contexto de inflación acelerada.
Durante la jornada del lunes, los trabajadores del rubro efectuaron un paro que puso los pelos de punta en las filas del oficialismo. Ocurre que al menos 20 millones de argentinos utilizan gas envasado en sus hogares. Desde la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA) explicaron el cese de actividades responde a la intención del gremio de anticipar la negociación con vistas a la suba de sueldos.
«Nosotros tenemos en el convenio una cláusula gatillo con lo cual toda diferencia que no se llegue a pagar durante el año se compensa al final del período con la inflación, así que nunca quedan atrás de la inflación. El gremio pide un 50 por ciento para llegar al 80. Nosotros les habíamos dado un 30 y les ofrecimos darles un 40 por ciento más en vez de 50, para un total del 70», detalló Pedro Cascales, titular de CEGLA.
El directivo sostuvo que, además de rechazada la propuesta, el gremio pidió un adicional del 30 por ciento a pagar en tres meses. La negativa de las empresas redundó en un paro que podría multiplicarse en las próximas semanas.
Batalla en las garrafas
Si bien la cartera de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, en el ámbito del gas envasado dan por descontado que habrá nuevas movilizaciones en tanto operarios y empresarios quedaron en discutir aumentos salariales durante gran parte de octubre.
«Un paro del sector afectaría a muchas industrias que usan tanques con gas, comercios, restaurantes, picaderos de cereales y que se trata de algo usado por todo el mundo, y en específico por mucha gente de bajos recursos, debido a que dos garrafas por mes son mucho más baratas que el gas natural. Ni qué hablar del subsidio del Plan Hogar, en el que se paga la garrafa a ciento y pico de pesos», reconoció Cascales.
Por su parte, FASPEGYBIO emitió un comunicado advirtiendo que, «ante la falta de respuesta al justo reclamo de recomposición salarial, la conducción nacional de la Federación activó un plan de lucha con medidas de acción directa en las empresas de Gas Licuado de Petróleo».
«Esta organización, en el marco de las negociaciones paritarias en curso, realiza un llamado a la reflexión a las cámaras empresarias involucradas a los fines de concretar un necesario reajuste en los salarios de nuestros compañeros. El salario debe recomponerse de manera inmediata. Basta de dilaciones», exigió el gremio.
La lechería, en conflicto por la situación en SanCor
Otro espacio caliente es de la lechería. Esta semana, el ATILRA anticipó que avanzará con un cronograma de paros si no se consigue el financiamiento para el rescate de SanCor.
A través de un comunicado al que accedió iProfesional, el sindicato expresó: «El proyecto y compromiso del Gobierno Nacional para reorganizar y recuperar la capacidad productiva de SanCor, -que incluyó el armado de un Fideicomiso aprobado por la Asamblea de socios más la promesa de aporte Estatal-, se encuentra estancado por falta de respuesta de las autoridades gubernamentales, situación que, ante esta problemática de tan vasta magnitud cuya crisis terminal viene siendo soportada por las y los trabajadores, nos obliga a retomar medidas de acción sindical».
ATILRA añadió: «Permaneciendo en estado de alerta y movilización, en los próximos días estaremos comunicando la batería de medidas que iremos realizando en conjunto, hasta la paralización total de la actividad en toda la industria lechera o, Dios mediante, hasta la solución del tema».
El fideicomiso mencionado es encabezado por Marcelo Figueiras, dueño de Laboratorios Richmond; José Urtubey, mayor accionista de Celulosa Argentina, y Gonzalo Scaglione, controlante del diario La Capital de Rosario, quienes el año pasado se unieron para rescatar de la crisis a la mayor cooperativa láctea de la Argentina. Los empresarios requieren de una cifra cercana a los 60 millones de dólares para cumplir con el objetivo de triplicar la capacidad productiva de SanCor, hoy situada en torno a los 650.000 litros de leche procesados al día.
Hasta el momento, el Gobierno no ha acercado facilidades de financiamiento por lo que el plan de optimización de la láctea continúa en estado de parálisis. Muy cerca de ATILRA reconocen que el temor es que la situación financiera de la empresa empeore más de lo que está y de ahí la movilización activada en estas horas.
Paro en la aeronáutica
Octubre iniciará con una medida de fuerza en el ámbito de la aeronáutica. La medida tendrá lugar el próximo miércoles 5 y correrá por cuenta de los empleados de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE). Los trabajadores exigen el cumplimiento de acuerdos salariales y demandas como las que siguen:
Apertura de paritaria sectorial, mejorando el esquema de suplemento aeronáutico y de desempeño.
Regularización del empleo, poniendo en práctica el Art.9.
Apertura de la mesa para discutir re encasillamiento.
Incorporación de personal.
Reincorporación de despedidos y despedidas en Córdoba durante el traspaso a EANA durante la era Macri.
Libertad sindical en EANA y modificación del convenio de trabajo, reconociendo a los aeropuertos con menor densidad de tránsito.
IPROFESIONAL