El cobre en Mendoza para su explotacion, es proyecto enviado por el Gobernador Suárez. El gobierno quiere reflotar el proyecto Cerro Amarillo
Cobre para Mendoza
El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, envió este lunes a la legislatura el proyecto para explotar el yacimiento de cobre «Cerro Amarillo».
Según el gobierno, el yacimiento cumple los requisitos de la ley 7.722 que prohíbe en todo el territorio de la provincia, el uso de sustancias contaminantes como ácido sulfúrico, mercurio, entre otros.
«Cerro Amarillo» se encuentra a 60 kilómetros al oeste del centro de Malargüe y está a una altura promedio de 2800 metros. Desde el Ejecutivo mendocino aseguran que el proyecto se encuentra fuera de las cuencas de los ríos Atuel y Malargüe. «No existe ninguna potencial afectación del agua utilizada para consumo humano o usos productivos ni en el departamento de Malargüe ni en los departamentos de San Rafael y General Alvear», sostuvieron.
Entre 1969 y 1973 la cantera estuvo activa, hasta que el cobre cayó en su cotización internacional y dejó de ser rentable.
El avance del proyecto
El avance del proyecto, se da tras haberse completado el inventario de la Ley de Glaciares razón por el cual, por el 2014 se pidió a la Nación la realización de estudios sobre el ambiente glaciar y periglacial de la cuenca del Río Grande. La Ley Nacional 26.639 de Protección de Glaciares, indica que no se pueden realizar este tipo de actividades hasta que se termine el inventario de glaciares.
Oficialmente, se informó que el agua que se utilizará durante el emprendimiento no es apta para el consumo humano.
Cabe recordar que en el mes de septiembre de este año, el intendente de Malargue, Juan Manuel Ojeda, afirmó que enviaría a la Legislatura una propuesta para declarar como «zona de interés minero» a su departamento y excluir el alcance de la Ley 7722.
COIRCO
La extracción de cobre en Cerro Amarillo deberá contar con la aprobación del Comité de Cuenca del Río Colorado porque pertenece a la cuenca del río Grande. La provincia de La Pampa ya ha manifestado, desde el año 2014, que se opone a esa iniciativa por el riesgo de contaminación que podría provocar esa extracción a las aguas del río Colorado.
Medios mendocinos dieron cuenta días atrás de que el Poder Ejecutivo envió a la Cámara Alta el proyecto con los estudios de la Declaración de Impacto Ambiental para la etapa de exploración, que viene con el visto bueno de organismos técnicos de la Secretaría de Ambiente, por lo que solamente le resta la aprobación tanto de la Cámara de Diputados como de la de Senadores, tal como establece la ley que regula la explotación minera 7722. Por supuesto que no informan que el proyecto deberá pasar por el Coirco.
Optimismo en Mendoza
En Mendoza aseguran, citando fuentes oficiales, que «hay optimismo en el Gobierno de obtener el aval de los legisladores, por varias razones. En primer lugar, indicaron que el proyecto «está dentro de la 7722, lo que descomprimiría una suerte de tensión que reina en el ambiente político cuando se tratan los temas mineros, así como también que se trata de un proyecto de exploración, donde el impacto es mínimo»».
Otro motivo de tranquilidad para el oficialismo es que los proyectos se aprueban con la mitad más uno de los legisladores, y si bien hay legisladores tanto de Cambia Mendoza como del Frente de Todos que no se han expedido al respecto, se espera que no haya problema en conseguir los números.
Oportunidad del Cobre
Ya en el año 2018, Mendoza intentó avanzar con el proyecto Cerro Amarillo. Quien asistió a la Legislatura mendocina a defender esa iniciativa fue Emilio Guiñazú, asesor ad honorem de la Subsecretaría de Energía. «El proyecto ratifica lo que en su momento se había informado, que no tiene interferencia con los glaciares», argumentó el funcionario, quien además es el titular de la empresa Potasio Río Colorado SA (PRC).
Guiñazú explicó que se encuentra el proyecto de Cerro Amarillo dentro de la Ley 7722 porque el tipo de mineralización se produce por un proceso llamado «flotación».
«No se utiliza ni ácido sulfúrico, ni cianuro, ni ninguna de las sustancias peligrosas que están prohibidas por la ley. Es un proceso en el cual la roca se muele muy finita, se la pone en agua con un detergente y eso genera burbujas; el material flota y se lo va ‘sacando’ físicamente de la superficie», marcó de forma general el funcionario, quien remarcó que «es un proyecto absolutamente compatible con las restricciones legales que tenemos en la provincia de Mendoza. Es una buena oportunidad que tiene la provincia para empezar a avanzar en trabajos mineros dentro del marco legal».
EL DIARIO DE LA PAMPA