Cuando nos referimos a populismo, no estamos hablando del mismo en versión derecha o izquierda, es populismo uno sólo. El caso hoy de Brasil
El populismo que conduce América
Estamos en la era del populismo dijo un autor francés, y claro, reconocido este aspecto desde el primer mundo con visión dominante, primer-mundista.
Brasil, no es la excepción como ninguno de nuestros países.
El germen del populismo empezó fuerte a darse durante el 2008, pero supone, no como la vieja escuela de la izquierda que, hay que hacerse de las casusas sociales y empezar a pregonarlas, aplicarlas y deconstruir las sociedades.
Y aquella caída económica del 2008 creó indignados y otros aspectos que, a la larga fueron sumamente perjudiciales para el mundo.
Es el caso de una gestación previa. Pero que demostró quiénes se quedarían el poder.
Este populismo es impulsado, por los sectores más reaccionarios de otrora. Es el caso de los que despreciaron a las izquierdas durante mucho tiempo, y hoy tienen sus banderas. Es como dibujar de nuevo el mapa.
¿Podés creer que de donde provienen los principales esclavistas es el sector más defensor de esas «causas sociales»? Sí, eso ocurre con el ala del Partido Demócrata, los azules de USA.
En el caso del PT en Brasil, su base fue siempre la izquierda de los trabajadores. Pero, con el tiempo, su afán de conquistar el poder los reformateó. Luego pasaron a una izquierda muy moderada y, finalmente su discurso se identifica con las alas pesadas del PJ argentino, el MAS de Evo, el sector de AMLO en México y los Ortega, o el régimen castrista. Y todos en sí, guardan el sesgo de custodios, con más o menos ahínco del régimen iraní (sumamente conservador y teocrático).
Además de su pariente, con diferencias del oriente, en referencia al régimen asesino del AYATOLLAH, El Talibán, al que, por decirlo, todos ayudaron de algún modo. Éste, durante el 2022 recuperó el poder luego de contactos diplomáticos con China, a posteriori sucedió, que USA (en plena era de Biden) mostró la capacidad de generar problemas solamente y ser el entregador del poder a los facciosos.
La salida a la calle es populismo, pero también y más LULA
Hay principios éticos y morales de los pueblos, en los que una gran proporción de Brasil dice «por acá no pasarán».
Eso hizo estallar el domingo a los seguidores de Bolsonaro, que por muy poco margen perdió el poder en el 2022 con Lula.
Pero, ese exiguo margen mató la legitimidad, esto no implica que la nota apunte a no respetar el mandato democrático.
Salen como hormigas a defender el populismo no tan legítimo
Este domingo miles de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro invadieron la sede del Congreso Nacional, la Corte Suprema y el Palacio Presidencial del Planalto en una manifestación que pide una intervención militar para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En este contexto, Alberto Fernández publicó en un hilo de Twitter en el que expresó su parecer sobre lo sucedido: “La democracia es el único sistema político que garantiza libertades y nos obliga a respetar el veredicto popular. Quienes intentan desoír la voluntad de las mayorías, atentan contra la democracia y merecen no solo la sanción legal que corresponda, sino también el rechazo absoluto de la comunidad internacional”.
En la misma línea se expresó Cristina Kirchner. En una seguidilla de tuits, la Vicepresidenta comparó el episodio con la toma del Capitolio en EEUU hace dos años.
“Los discursos del odio en medios de comunicación y redes sociales, la estigmatización del que no piensa igual, hasta querer inclusive suprimir su vida y la violencia son el signo contemporáneo de las nuevas derechas. No basta con el imprescindible repudio o la necesaria condena”, escribió. Y agregó: “Quienes creemos en lo nacional, popular y democrático debemos darnos además un análisis profundo y descarnado frente a este fenómeno que más allá de la existencia de organizadores, financiadores y responsables (que siempre los hay) captura a segmentos de la población (inclusive algunos en contra de sus propios intereses económicos) para jaquear la democracia”.
Para cerrar, le envió su apoyo al mandatario brasileño: “Confiamos en la experiencia de @LulaOficial para afrontar este verdadero desafío a la democracia del Brasil”.
Los seguidores de Bolsonaro en Brasil tomando las instituciones
Miles de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro invadieron este domingo las tres sedes del poder en una manifestación que pide una intervención militar para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Los manifestantes ingresaron en el Congreso Nacional, en la Corte Suprema y en el Palacio Presidencial del Planalto.
Tras la irrupción de los bolsonaristas, Lula Da Silva decretó la intervención federal en el área de Seguridad de Brasilia y aseguró que los involucrados “pagarán con la fuerza de la ley ese gesto antidemocrático”.
Pero el partido de Bolsonaro condenó…
El Partido Liberal (PL) condenó este domingo “vehementemente” la “depredación” del Congreso Nacional, tras la invasión a las sedes de los tres poderes por parte de bolsonaristas radicales.
“Hoy es un día triste para la nación brasileña. No podemos estar de acuerdo con la depredación del Congreso Nacional. Condenamos vehementemente este tipo de actitud y que la ley sea cumplida fortaleciendo nuestra democracia”, declaró el presidente del PL, Valdemar Costa, en un comunicado.
Además, remarcaron que “este movimiento de hoy en Brasilia es una vergüenza” y no representa ni al PL ”ni a Bolsonaro”.
No se justifican los ataques a las democracias, aunque el populismo debe dejar…
No se justifican los ataques a las democracias, aunque el populismo debe dejar de intentar reformarlo todo, en su interés pueden haber estallidos si el nivel de vida de las personas empeora, y si la capacidad de identidad cultural se ve deteriorada.
Hay mucha gente en el mundo que, como Brasil, sea por malas acciones de sus gobiernos o por OBEDIENCIAS Internacionales, están en las calles y, podrá no ser grato para las aspiraciones de los líderes del populismo que persigue a capa y espada reelecciones indefinidas.
Recuperando el control en Brasil
La Policía recuperó el control del Congreso, el palacio presidencial y la Corte Suprema tras la violenta toma por parte de seguidores de Jair Bolsonaro.
El operativo de desalojo dejó al menos 150 detenidos.
Grupos radicales habían invadido los edificios de los tres poderes en Brasilia para reclamar una acción militar que destituyera a Lula da Silva, quien asumió hace una semana. El Presidente decretó la «intervención federal» de la capital.