El cambio climático empeoraría las altas temperaturas que llevan a la sequía en Sudamérica, pero no las causa
La sequía de Sudamérica
“No todas las cosas malas que ocurren ahora son por el cambio climático”, afirman expertos en un nuevo estudio de la iniciativa World Weather Attribution sobre la causa de los tres años de sequía en Sudamérica.
De acuerdo con el estudio hecho por científicos de varios países, el cambio climático no es la causa de la sequía que golpea a Argentina, Uruguay, Brasil y Bolivia pero si está empeorando algunos de sus efecto.
¿Cuál es la causa de la sequía en Sudamérica?
Las sequías que han afectado la región de Sudamérica desde 2019 serían causadas por el fenómeno meteorológico natural de La Niña, un enfriamiento del océano Pacífico central que cambia temporalmente los patrones climáticos mundiales.
“No hay indicios de cambio climático en las precipitaciones”, indicó el coautor del estudio, Friederike Otto, del Instituto Grantham en el Colegio Imperial de Londres, pero aclaró que eso no significa que “no juegue un papel importante en el contexto de estas sequías”.
Los expertos destacaron que el fenómeno de La Niña, que ha durado más de lo habitual, es el principal responsable estiaje en la región y que aún persiste.
Según las observaciones del estudio, las altas temperaturas aumentan la evaporación de la poca agua que hay en regiones de Sudamérica lo que empeora la crisis hídrica que aún persiste. Esto a su vez agrava la destrucción de cosechas.
“Debido al incremento récord de calor que observamos, la tierra se seca más rápido y el impacto es más grave de lo que habría sido de otro modo”, explicó el investigador británico.
El estudio de World Weather Attribution ha sido revisado por otros investigadores, pero anteriormente trabajos de diferentes grupos de científicos no hallaron relación entre el cambio climático y la sequía.
Preocupan olas de calor récord en América Latina
El 2022 fue catalogado como el año más árido en el centro de Argentina desde 1960 que llevó a la pérdida de cosechas, mientras que Uruguay declaró una emergencia agrícola desde octubre pasado, lo que también afecto al suministro de agua y transporte.
El estudio consideró que el cambio climático hizo 60 veces más probable la ola de calor de diciembre pasado, además la deforestación en el sur de la Amazonia llevó a su tasa más alta de la década en 2020, lo que implica que hay menos humedad disponible al sur de Argentina.
Más allá de Sudamérica y el fenómeno
Históricamente el ciclo inicia con ‘El Niño’, que ocurre cuando las condiciones de presión cambian y debilitan los vientos alisios en el Hemisferio Sur, a raíz de lo cual las corrientes eólicas arrastran las aguas cálidas superficiales desde el ecuador hasta Asia.
Mientras que ‘La Niña’ se presente cuando ocurre el fenómeno contraria, los alisios son muy fuertes, lo que refuerza la subida del agua fría profunda en el ecuador y la temperatura del mar cae por debajo de lo normal.
El ENOS es un fenómeno ‘bastante irregular’, según explica el climatólogo Alfredo Costa, que agregó que estos fenómenos no siempre se alternan pero afectan a todo el planeta por la extensión del Océano Pacífico.
Los científicos destacan que los mayores impactos de ‘La Niña’ se presentan en América, Asia, África, y Oceanía.
Es fenómeno natural
La ONU señaló que es “fenómeno natural recurrente que ha estado ocurriendo durante miles de años” y no es una consecuencia directa de la crisis climática.
Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, afirmó que el fenómeno de ‘La Niña’ no es normal “mucho menos si se ha presentado en tres años consecutivos. Si bien su efecto enfría temporalmente las temperaturas mundiales, no detendrá ni invertirá la tendencia al calentamiento a largo plazo”.
Pero más allá de Sudamérica, el mar se aleja