La Argentina no da señales sobre las reformas que se discuten. A fines de mayo debería estar lista la quinta revisión del programa con el FMI
Desde el FMI trabajan con el equipo argentino
El Fondo Monetario Internacional dijo este jueves que trabajaban “estrechamente” con el equipo argentino para “fortalecer» el programa ante una situación económica «desafiante y compleja”, pero no dio señales sobre qué están discutiendo ni de los US$ 10.000 millones que el ministro Sergio Massa busca que el Fondo le adelante para aliviar la crisis.
En una conferencia de prensa en Washington, la directora de Comunicaciones del organismo, Julie Kozack, dijo que seguían “trabajando con las autoridades argentinas para afrontar la situación desafiante” en forma virtual, pero evitó contestar preguntas específicas sobre el contenido de la negociación.
Los corresponsales presentes en la sala de prensa del organismo y otros en forma virtual desde Buenos Aires hicieron varias consultas: si las discusiones incluían un anticipo de los desembolsos previstos para este año, si estaban hablando de una posible devaluación, si avalaban que el Banco Central intervenga en el mercado cambiario, si estaban preocupados por la posibilidad de una hiperinflación y si hay una fecha para terminar la negociación.
Situación difícil de la Argentina por la sequía
Kozack se limitó a contestar que estaban “trabajando estrechamente con las autoridades en el contexto del programa para enfrentar una situación muy desafiante y compleja». Y que era una «situación económica difícil que se vio exacerbada por la sequía histórica que está atravesando el país en este momento”.
Explicó que “el foco de las conversaciones que se están desarrollando ahora en el marco de la quinta revisión tiene que ver con fortalecer el programa de las autoridades y también tener en cuenta el impacto de la sequía”. Dijo que las conversaciones “constructivas” se desarrollan de manera virtual y que iban “a comunicar los resultados de estas conversaciones”, sin más detalles.
El fondo quiere que la economía argentina no explote
Hace ya un mes, al final de la Asamblea del FMI en Washington, el ministro Sergio Massa y la número dos del Fondo, Gita Gopinath, acordaron revisar el programa original firmado por el exministro Martín Guzmán porque no podía ser cumplido tal como estaba. La grave sequía que azota el país fue la causa mencionada para “poner todo sobre la mesa” otra vez, mientras que las reservas caían, el gasto crecía y la inflación se desbordaba.
El ministro Massa busca un salvavidas que le permita oxigenar la economía antes de las PASO y que a la vez le dé un sostén político si llegara a lanzarse como candidato a la Presidencia por el Frente de Todos. Lo necesita con urgencia y por ahora el tema viene demorado.
Las modificaciones deberían anunciarse en el marco de la quinta revisión del programa, que debería estar lista a fines de mayo para ser aprobada por el directorio el 10 de junio, según establece el cronograma, pero en Washington estiman que podría correrse para dar tiempo a las complejas negociaciones.
El Fondo está dispuesto a ayudar a la Argentina, pero a pesar de los trascendidos en Buenos Aires, el organismo no da pistas por ahora sobre cómo lo hará. Podrían aliviarse más metas del programa (ya flexibilizaron la de reservas, pero incluso podrían hacerlo aún más), diferir vencimientos y otras maniobras para aliviar la crisis.
Pero la mayor esperanza del ministro es que el Fondo le adelante los desembolsos previstos hasta fin de año –que suman alrededor de US$ 10.000 millones— para poder transitar con más tranquilidad y dinero fresco los meses preelectorales.
El Fondo no ha ofrecido detalles sobre lo que están negociando. Quiere que la economía argentina no explote, pero duda de otorgar tamaña suma de dinero en un momento en el que existen altas posibilidades de que se esfume rápidamente en el fragor de los comicios. Además, si bien Estados Unidos ha dado luz verde para una modificación del programa, otros miembros del directorio observan con desconfianza los pedidos constantes de Argentina.
Massa tenía previsto resolver el tema en dos semanas, pero las negociaciones ya llevan casi un mes y no parece que haya un cierre inminente. Mientras las reservas siguen cayendo y continúan las negociaciones, el ministro concretó estos días alguno de los puntos que están acordados en el programa original con el Fondo: aplicó la reestructuración de los subsidios eléctricos y subió al ritmo de la inflación el dólar oficial.
Pero las discusiones siguen y no hay pistas sobre cuándo y cómo terminarán.
CLARÍN