Este miércoles a la medianoche finaliza el plazo para la inscripción de frentes electorales.
El calendario electoral sigue avanzando y este miércoles cumplirá una nueva fecha clave. Luego de un fin de semana de resultados provinciales positivos, y ya con la certeza de que no habrá acuerdo electoral con Juan Schiaretti para estas PASO, Juntos por el Cambio se encamina inscribir en las próximas horas una alianza que llegó a estar en peligro en los últimos diez días. Sin embargo, el clima de desconfianza y tensión entre los socios opositores se mantiene y promete agravarse en los próximos diez días de definición de candidaturas.
De acuerdo a ley y al calendario oficializado por la Cámara Nacional Electoral, los partidos tienen tiempo para presentar sus alianzas hasta este miércoles a las 23.59. En la coalición opositora continuaban las conversaciones sobre la chance de un cambio de nombre tras la reciente incorporación de José Luis Espert. Pero además, en cada distrito, la negociación sobre cuáles serán los pisos y el mecanismo de integración entre las listas que competirán en las PASO genera ruido interno al filo de que se cumpla el plazo.
Aunque hasta el último momento había dudas en el sector halcón de la coalición, la posibilidad de una alianza para competir en un gran PASO opositora con el peronismo que encabeza el gobernador Schiaretti como lo impulsaban Horacio Rodríguez Larreta (PRO), Gerardo Morales (UCR), Miguel Picheto (Encuentro Federal) y la Coalición Cívica de Elisa Carrió, terminó de caerse este martes.
El mandatario cordobés hizo trascender que hoy inscribirá formalmente su frente electoral “Hacemos por Nuestro País”, que incluirá a sectores del “peronismo no kirchnerista, el Partido Socialista, el Partido Demócrata Cristiano, el Partido Autonomista y otras fuerzas provinciales”.
“El problema no es ya Schiaretti, el problema es el clima complejo de desconfianza que dejaron, en el que no sabés con qué te quieren cagar porque después te terminas enterando por los medios cosas que no conversan donde hay que conversar”, advirtieron en la mesa chica de campaña de Patricia Bullrich. La exministra de Seguridad actuó en bloque la semana pasada con Mauricio Macri, en su frente común contra Rodríguez Larreta.
De todos modos, algunos puentes empezaron a funcionar, en las últimas horas. El peronista Miguel Pichetto -que hoy juega con el mandatario porteño- se reunió ayer con el expresidente, que trasmitió intenciones de bajar los niveles de conflictividad.
En el sector del PRO que encabeza el jefe de Gobierno, aunque admitieron que una alianza para las PASO quedó descartada, advirtieron sin embargo que las conversaciones continuarán y que el acuerdo no llegará a ser electoral, pero podría ser “programático” para la conformación de un futuro gobierno de coalición.
“El clima quedó tenso, sí; pero cada uno dejó en claro su posición y la alianza se va a firmar. Si no se quebró hasta ahora, no se quiebra más”, pronosticó uno de los referentes dialoguistas que firmará el acta de alianza en las próximas horas.
A priori, estaba previsto que los presidentes de los partidos que integran Juntos por el Cambio y los apoderados de los distintos espacios se reúnan este miércoles para terminar de definir y firmar el acta de conformación del frente, aunque la presentación pueda realizarse de forma digital. En las últimas horas, el libertario Espert reiteró a sus nuevos socios una propuesta que ya había hecho hace meses: modificar el nombre de la alianza y rebautizarla “Juntos por el Cambio y la Libertad”.
Al menos hasta la noche del martes, no había decisión tomada, pero en cualquier caso la posibilidad no generaba grandes roces, ya que había consenso generalizado entre halcones y palomas en que, si hay hubiera modificación, no será sobre la matriz de la marca: el “cambio”.
“Nadie pone en duda la marca, es la marca que va a cumplir diez años, gobernó desde el 2015 como Cambiemos, que se transformó en Juntos por el Cambio, que acumula muchos procesos electorales y triunfos en las provincias, no tendría ningún sentido”, dijo uno de los presidentes de partido opositor.
Pero hay otro tema que sí podría hacer ruido en el cierre del plazo de presentación de frentes: la definición de los PASO
porcentuales que se fijarán y los sistemas que se utilizarán para que los candidatos que integren las listas que compitan en las PASO se puedan integrar a la lista definitiva, de la cual la lista más votada de la interna se llevará la mayoría de los lugares. Es decir, un piso elevado puede dejar afuera de las listas definitivas a los sectores menos competitivos.
Esto se define en cada provincia, para la elección de los diputados y senadores nacionales, pero también para las listas legislativas locales, y, aunque forma parte de las discusiones entre los referentes nacionales, era también discutido intensamente en las últimas horas en la mesa de Juntos por el Cambio en cada distrito. Había ruido especialmente en la Ciudad de Buenos Aires.
En 2021, en la Ciudad de Buenos Aires, Juntos por el Cambio eligió el sistema D’Hondt y un piso del 15% para que una lista pudiera empezar a participar del reparto de lugares en la lista definitiva. En el sector radical de Evolución, que lidera Martín Lousteau y que competirá contra Jorge Macri por la jefatura de Gobierno, acusaban en las últimas horas al macrismo de intentar elevar ese piso por encima del 25% y hasta el 30%.
El supuesto objetivo, aseguran en Evolución, sería dejar a Ricardo López Murphy sin chances de meter legisladores y que este baje su candidatura a mandatario porteño, ya que comparte teóricamente electorado con Jorge Macri. En el sector que impulsa la candidatura del primo del expresidente rechazaban la hipótesis: “Si fuera así, Macri le ofrece un lugar de legislador al sector de López Murphy para que se corra y es mucho más fácil”.
En la provincia de Buenos Aires, en el 2021 se fijó un piso de 20%, con un “sistema de bandas” que planteaba distintos escenarios para la incorporación de candidatos a la lista definitiva, tomando en cuenta la norma de paridad de género y dependiendo de los porcentajes de votos internos que obtuviera cada sector en las PASO (entre 20% y 30%; entre 30% y 40% o más del 40%). En principio se mantendría el piso, pero podrían modificarse las franjas.
Algunos intendentes presionaban para elevar el piso en ciertos cordones electorales para el caso de las listas legislativas provinciales y concejales, pero fuentes que participan de las negociaciones negaron que la discusión pueda llegar a generar fracturas o tensiones graves.