Gerardo Morales y Martín Lousteau tildaron de “irresponsable” la decisión de Patricia Bullrich.
Luego del apoyo de Patricia Bullrich a la candidatura de Javier Milei, dirigentes de la Unión Cívica Radical definieron que no acompañarán “a ninguno de los dos candidatos” y se mantendrá neutral en el balotaje.
Referentes de la UCR se reunieron este miércoles por la tarde, luego de que la líder del PRO pidiera votar a Javier Milei en la segunda vuelta electoral. “El radicalismo debe mantener una posición de neutralidad”, dijo Mario Negri antes de ingresar al encuentro.
Minutos después, emitieron un comunicado en donde expresaron su descontento a la decisión de Bullrich y aseguraron: “El extremismo demagógico de Javier Milei se encuentra en las antípodas de nuestro pensamiento”.
Gerardo Morales, en conferencia de prensa, fue contundente y cuestionó el apoyo del PRO: “Teníamos convocado a una reunión para mañana, pero me acaban de notificar que se levantó. Ahora es inoficiosa esa reunión, porque teníamos que discutir la posición de la coalición. Bullrich ni siquiera me llamó por teléfono para manifestar su posición. Es de una gran irresponsabilidad lo que ha hecho Patricia. Ella no es quién para hablar en representación de los más de 6 millones de votantes. Yo la voté y lo que ella dijo no me expresa”.
“Tanto Patricia Bullrich, como Mauricio Macri, son grandes responsables de poner en riesgo a Juntos por el Cambio. Esta actitud de Patricia es intolerable, no sé qué acuerdos ha hecho con Milei. Es raro y confuso lo que dijo. Escuché la conferencia y me dio vergüenza ajena lo que dijo. Supongo que ya están afuera de la coalición, no lo sé. Es una falta de respeto hacia el radicalismo”, indicó.Por su parte, Martín Lousteau acompañó los dichos de Gerardo Morales y aseguró: “Patricia Bullrich y Mauricio Macri abandonaron Juntos por el Cambio. Tomaron decisiones inconsultas y hablaron en nombre de la coalición que los votó”.El comunicado completo de la UCREl país está viviendo una grave crisis económica, política, moral y social. Con una inflación creciente, niveles de pobreza y corrupción alarmantes, y una incertidumbre que afecta el día a día y la visión de largo plazo de todos los argentinos. En ese estado de situación y con el deseo de revertirlo colectivamente fuimos a las urnas. Y la ciudadanía se expresó: la propuesta política de Juntos por el Cambio resultó tercera, quedando afuera del balotaje. Esto merece reflexión y autocritica profunda de todos los partidos de Juntos por el Cambio, así como de sus principales actores políticos.
La Unión Cívica Radical agradece el acompañamiento de los millones de argentinos que a lo largo de país acompañaron nuestras propuestas y rechazamos posiciones unilaterales inconsultas que no expresan los valores de Juntos por el Cambio Nuestro partido tiene una extensa historia en defensa de la democracia, del respeto de los derechos humanos, de la ampliación de derechos sociales de manera sostenible, de compromiso con la educación y la salud públicas, así como también de un posicionamiento soberano en materia de política exterior.
Los argentinos colocaron a nuestra coalición en un rol de oposición. Y eso es lo que debemos hacer. Esa responsabilidad es sumamente relevante, ya que contamos con 10 gobernadores, cientos de intendentes, 93 diputados y 24 senadores nacionales. Ese mandato de las urnas para con Juntos por el Cambio es el que vamos a honrar, reconstruyendo los liderazgos, los proyectos y las visiones que vuelvan a enamorar a los
argentinos, al tiempo que controle y ponga los límites necesarios a quienes vayan a ser gobierno nacional a partir del 10 de diciembre. Los argentinos votaron, y son los únicos dueños de los votos. Ningún dirigente lo es. Cada uno de ellos decidirá en el balotaje por su preferencia. La UCR no apoyará a ninguno de los dos candidatos. Ninguno de los dos garantiza un futuro de progreso para la Argentina.
Sergio Massa es tan responsable como Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner del estado del país, de su empobrecimiento, del proceso inflacionario, la corrupción y del deterioro social y económico de Argentina. El extremismo demagógico de Javier Milei se encuentra en las antípodas de nuestro pensamiento. Su plataforma política y la violencia que se desprende de sus palabras y gestos, atentando siempre contra la convivencia, no tienen nada que ver con nuestro partido. Jamás podríamos tener nada que ver con su espacio.
Tenemos la oportunidad histórica, a 40 años de recuperar la democracia, de terminar con las grietas que peligrosamente parecen multiplicarse y que solo han servido para rédito personal y político de algunos sectores y actores.
Tenemos la responsabilidad de sacar el país adelante, desde el lugar que los argentinos nos han asignado. Y de construir un nuevo radicalismo, que sobre sus valores históricos convoque nuevamente a las mayorías, que represente los intereses nacionales y rescate lo mejor de nuestra tradición institucional. Con banderas y liderazgos renovados que permitan explicitar un camino claro, un proyecto de país para construir un futuro mejor.