Este martes finaliza el acuerdo que mantuvo los precios fijos por 90 días. El desabastecimiento ya lleva seis días y afecta al país
Abastecimiento y negociación con petroleras
El conflicto por la falta de combustible comienza a normalizarse lentamente en el Área Metropolitana de Buenos Aires, aunque la tensión continúa en distintos puntos del país. En este escenario, este martes finaliza el acuerdo de precios que las petroleras mantuvieron con la secretaría de Energía, que ahora deberá renegociarse y que el Ejecutivo pretende mantener con una suba de menos del 10%.
Después de seis días de conflicto, el ministro de Economía, Sergio Massa, participó de un encuentro en la Unión Industrial Argentina, en el que volvió a dejarle un mensaje para las petroleras. Dijo que no permitirá “maniobras especulativas o de lockout” para forzar un aumento del 40% en el precio de los combustibles porque eso significa “llevarse puesto el bolsillo de los argentinos”. E ironizó a la salida del encuentro con industriales: “De golpe apareció el combustible y los camiones”.
Nuevo acuerdo de precios
En la industria calculan que en lo que va del año, los combustibles aumentaron un 60% promedio contra una inflación acumulada del 100% en los primeros nueve meses del año, por lo que hablan de un retraso de al menos 30 puntos.
Pese al diálogo, los problemas persisten
Ayer, la secretaria de Energía, Flavia Royón, mantuvo un encuentro con representantes de YPF, Axion, Raízen y Trafigura. Después de la convocatoria, las refinadoras emitieron un comunicado conjunto en el que aseguraron que llevarían adelante un “plan de acción” para que se abastezcan las estaciones de servicio y recuperar los niveles “normales” de stock.
En concreto, las petroleras y la secretaría de Energía explicaron que durante este fin de semana se descargaron tres barcos con nafta y gasoil, a lo que se sumaron dos más que comenzaron a descargarse ayer y continuarán hoy. También se anunció la llegada de tres barcos adicionales para cubrir “stocks estratégicos”.
A esa inyección del combustible importado se agregó un punto que había sumado tensión al conflicto: la logística. Por eso, las empresas pondrán en circulación 4000 camiones con las que pretenden incrementar en un 10% y un 15% la oferta de nafta y gasoil.