La caída de Guillermo Ferraro como ministro de Infraestructura no fue simplemente una reacción de Javier Milei ante las filtraciones de sus dichos en las reuniones de Gabinete.
Según se informó, la verdadera razón detrás de su despido fue una feroz disputa de poder con Nicolás Posse, jefe de Gabinete de Milei. El detonante de esta disputa fue la pelea por el 5G y el manejo del fondo fiduciario de las empresas de telecomunicaciones.
Detalles de la disputa de poder:
La pelea entre Posse y Ferraro se originó por el constante choque en áreas de gestión que Posse tenía bajo su control, pero que legalmente dependían de Ferraro.
Uno de los casos que saltó a la luz fue el control de las empresas estatales. Posse controlaba de hecho estas empresas a través de la Secretaría de Empresas y Sociedades del Estado, donde ubicó a Mauricio González Botto.
Sin embargo, el funcionamiento de muchas de estas empresas dependía de la firma de Ferraro, lo que generaba una situación de dependencia