En enero de 2024, las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas en Argentina experimentaron una significativa disminución del 28,5% en comparación con el mismo período del año anterior, según la medición a precios constantes realizada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). A nivel intermensual desestacionalizado, se registró un descenso del 6,4%.
Este inicio de año se caracterizó por un mal desempeño en el sector comercial, marcado por escasas transacciones y una baja afluencia de público en los locales.
Sin embargo, hubo una excepción: el sector textil logró un aumento del 0,9% en comparación con enero del año anterior (en aquella ocasión había registrado una baja del 14,4%).
Este incremento se atribuye a la combinación de ofertas atractivas y a las compras realizadas en gran cantidad por turistas internacionales que recorrieron las ciudades argentinas.
En términos generales, los comercios consultados coinciden en que enero fue un mes perdido. La incertidumbre económica y el pronunciado aumento de los precios, que no fue acompañado por un ajuste en los salarios, llevaron a una selección más cuidadosa de compras por parte del consumidor promedio.
Sin embargo, queda una considerable demanda postergada, y se espera que parte de ella pueda recuperarse durante el mes de febrero.
El análisis sectorial revela que seis de los siete rubros relevados en enero registraron caídas interanuales en sus ventas. La mayor retracción anual se detectó en Farmacias (con un desplome del 45,8%), seguido por Alimentos y Bebidas (con una caída del 37,1%). El único sector en alza fue Textil e Indumentaria (con una mejora del 0,9%).