Con el objetivo de garantizar el normal funcionamiento de la red de desagüe tras eventos climáticos, se ha puesto en marcha un importante operativo de limpieza y colocación de bocas de tormenta en el microcentro sanjuanino.
Las tareas de saneamiento iniciaron en calle Mendoza entre 25 de Mayo y 9 de Julio, con el objetivo de prevenir desbordes y asegurar la eficiencia del sistema de drenaje ante las precipitaciones.
Las bocas de tormenta desempeñan un papel fundamental en la circulación del agua pluvial en áreas urbanas. Sin embargo, la acumulación de residuos y sedimentos puede obstruir su funcionamiento, lo que aumenta el riesgo de inundaciones y provoca inconvenientes para los residentes y comerciantes de la zona. En este sentido, es fundamental la participación activa de los vecinos, mediante el cuidado responsable de los desechos y la denuncia de obstrucciones.
Para la gestión de la Dra. Susana Laciar la limpieza de este tipo de drenajes es una medida preventiva esencial para mantener la infraestructura urbana en óptimas condiciones. Además de facilitar el vaciado eficiente del agua de lluvia, contribuye a preservar la seguridad y el bienestar.
El director de Ambiente, Lisandro Cevinelli, explicó que el trabajo encarado tiene el “fin de permitir que el agua evacue rápidamente ante una tormenta. Ya que el agua de las bocas va hacia las acequias para que confluyan en los desagües de la Ciudad de San Juan”. Asimismo, destacó que “es un trabajo que hace mucho tiempo no se hacía y permite que la Ciudad, después de un evento climático importante, siga funcionando normalmente”.
Es importante destacar que las rejillas utilizadas son fabricadas en los talleres de la Municipalidad de la Ciudad de San Juan.