El 24 de febrero, la provincia de La Rioja enfrentó dificultades para cumplir con el pago de bonos por 26,2 millones de dólares que vencieron en esa fecha.
El gobernador Ricardo Quintela informó que no podrá realizar los pagos de un bono emitido por un total de 200 millones de dólares y responsabiliza al Gobierno Nacional por el recorte en las transferencias de fondos de coparticipación y la caída de la actividad económica, lo que afectó gravemente la recaudación provincial.
Este instrumento fue emitido en 2017 y tiene una tasa nominal anual del 9,75%. El pasado sábado, venció una cuota de 26,2 millones de dólares en moneda estadounidense.
Oficialmente, el Ministerio de Hacienda local reconoció que La Rioja enfrenta desafíos económicos sin precedentes debido a la contracción de la economía argentina, la alta inflación y la devaluación del tipo de cambio. Esta combinación de factores ha resultado en un grave descenso en la recaudación fiscal a nivel provincial.
Desde las redes sociales, se han criticado las estructuras gubernamentales de La Rioja, señalando que mantener 16 ministerios, 48 secretarías y 40 empresas estatales deficitarias es insostenible1. Incluso el periodista Juan Bautista “Tata” Yofre tuiteó sobre la situación, destacando la deuda internacional de más de 25 millones de dólares y la dificultad para pagarla.
En resumen, la crisis económica y la falta de recaudación han llevado a La Rioja a buscar renegociar la coparticipación para refinanciar sus bonos impagos.