Javier Milei, el presidente, ha estado en el centro de la controversia tras la histórica marcha universitaria. Aunque inicialmente expresó su descontento, parece que ha dado un paso atrás.
En un reciente mensaje en sus redes sociales, Milei afirmó: “Vamos a garantizar los fondos para el funcionamiento de las universidades”. Sin embargo, también advirtió que auditará cómo se utilizan esos fondos. Este enfoque es mucho menos confrontativo que su publicación anterior, donde compartió una imagen de un león bebiendo una taza con “lágrimas de zurdos” en respuesta a la marcha.
La movilización estudiantil ha sido un tema candente, y el rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci, también se pronunció, invitando a Milei a “bajar un poco el tono y correrse de la virulencia de las redes sociales”.
En medio de todo esto, Milei reiteró que nunca habló de “cerrar las universidades nacionales” y señaló que los “mismos vivos de siempre utilizaron una causa noble para defender sus intereses de casta”.
En resumen, aunque Milei ha mantenido su estilo polémico, parece estar dispuesto a asegurar los recursos para las universidades, aunque con un ojo crítico sobre cómo se administran esos fondos.