La situación económica que describes es preocupante. La recesión y la desinflación han tenido un impacto significativo en la actividad comercial.
Según los informes, los supermercados grandes han experimentado una caída promedio del 8% en las ventas de alimentos durante el mes de abril.
Además, los productos electrónicos han sufrido una disminución aún más drástica, con caídas entre el 50% y el 80%.
La venta de lácteos también ha disminuido, y los productos importados son más costosos que los nacionales.
Los comercios pequeños enfrentan una situación aún más difícil debido a los aumentos en las tarifas de energía, lo que podría llevar al cierre de locales.