Como todo 10 de mayo, se conmemora el Día Mundial del Lupus y se busca visibilizar esta condición que afecta a millones de personas, así como difundir sobre la importancia del diagnóstico temprano para que los pacientes puedan contar con un tratamiento adecuado.
De acuerdo a la Sociedad Argentina de Reumatología, el Lupus Eritematoso Sistémico es una enfermedad reumática que compromete muchos órganos en diferentes tiempos o en el mismo momento, es decir, que además de afectar a las articulaciones y los músculos, puede dañar la piel y casi todos los órganos.
Lupus significa “lobo” en latín, este nombre antiguo se debe a que la enfermedad puede generar manchas en la cara, simulando las marcas que tienen en el rostro algunos lobos.
Es una enfermedad autoinmune; habitualmente el sistema inmunológico fabrica unas sustancias llamadas anticuerpos que pueden afectar diferentes tejidos.
Si bien puede presentarse a cualquier edad, tanto en niños como en ancianos, es más frecuente entre los 20 y 40 años, siendo más habitual en mujeres que en varones.
Para lograr un tratamiento efectivo, es fundamental que el paciente tenga un papel activo. En este sentido, debe estar informado y colaborar con el equipo médico para poder reducir el impacto de la enfermedad. Además, saber reconocer las señales de alerta antes de que ocurra un brote, ayuda a prevenirlo y tomar las medidas iniciales.
Los síntomas del lupus son variables, los más frecuentes son:
Dolor o inflamación de las articulaciones (artritis)
Dolor de los músculos (mialgia)
Fiebre inexplicable
Manchas en la piel, más a menudo en la cara (rash)
Dolor de pecho al respirar profundamente
Caída fácil del cabello (alopecía)
Dedos de las manos o de los pies pálidos o morados
Sensibilidad al sol (fotosensibilidad)
Hinchazón en las piernas o alrededor de los ojos
Llaguitas en la boca
Hinchazón de las glándulas
Cansancio (astenia)
Dolor de cabeza (cefalea)
Depresión
Confusión (desorientación)
CAUSAS
Se desconoce la causa del lupus. Sin embargo, al tratarse de una enfermedad autoinmune, diferentes factores interactuarían pudiendo influir en el sistema inmunológico y provocando el lupus. Así en personas genéticamente susceptibles la interacción de factores ambientales como la exposición a los rayos ultravioletas, virus, drogas entre otros, podrían desencadenar la enfermedad.
DIAGNÓSTICO
No existe una prueba específica para diagnosticar el lupus, la adecuada interpretación de los síntomas y el examen clínico completo permiten orientar el diagnóstico.
El daño causado por el Lupus en órganos internos puede detectarse mediante los análisis de sangre y de orina, o bien con otros procedimientos como por ejemplo la biopsia renal o de piel que serán de utilidad para determinar mejor el tratamiento.
TRATAMIENTO
El objetivo del tratamiento es:
Prevenir los brotes
Tratar los brotes cuando ocurren
Reducir el daño de los órganos en el tiempo.
Ayudar al sistema inmunitario
Prevenir o reducir la limitación funcional.
Ante la presencia de síntomas no deje de consultar al médico especialista en reumatología para su diagnóstico temprano y seguimiento.