Funcionarios de la provincia, junto a representantes de distintos cultos, llevaron a cabo la tarea en Plaza España
En la mañana de este martes 28 tuvo lugar el acto de Plantación del Olivo de la Paz en Plaza España de la Ciudad Capital, organizado por el Gobierno de San Juan en compañía de representantes de instituciones religiosas interactuantes en la provincia.
Asistieron al encuentro los ministros de Gobierno, Laura Palma; de Producción, Trabajo e Innovación, Gustavo Fernández; el arzobispo de San Juan de Cuyo, Jorge Lozano; autoridades del Poder Ejecutivo; secretario de Gobierno de la Municipalidad de la Ciudad de San Juan, Leandro Fernández; líderes de distintas religiones y cultos coexistentes en San Juan.
En este marco, la historia demuestra que desde la antigüedad, en varias culturas y religiones se atribuyó al olivo y sus productos: aceitunas y aceite, una profunda simbología. Era uno de los atributos de la diosa griega de la paz, Irene y simbolizaba la abundancia y la victoria sobre los malos espíritus. En las antiguas Grecia y Roma, se intercambiaban ramas de olivo como oferta de paz tras una batalla.
En el comienzo de la ceremonia, el ministro Fernández expresó que “el olivo es símbolo de la paz. Sus frutos y aceites están relacionados con la protección de los ejércitos en la antigüedad y de las personas. El cultivo del olivo representa una salida económica en tiempos difíciles como los actuales”, explicó.
Continuando, el funcionario agregó que “esta actividad de sembrar un olivo por la paz, busca ser un vínculo con el mundo del trabajo, ya que la olivicultura es una actividad creciente en San Juan, que da trabajo, en una integración desde la tierra con la industria. El trabajo, sin duda, que es un factor que nos lleva hacia la paz, porque trae dignidad, que es lo que va a cimentar una sociedad en paz”.
Luego de invitar a una reflexión y a una oración religiosa, el ministro cerró diciendo que “sembrar este olivo es símbolo de paz social”.
Seguidamente, la ministra Palma saludó a los presentes e hizo hincapié en que “lo que vamos a hacer hoy es un acto simbólico que muestra nuestro compromiso en fomentar la necesidad de vivir en paz, a través del diálogo y de la resolución de problemas con más humanidad: prudencia y sabiduría es lo que nos hace falta, con empatía, para ponernos en el lugar del otro. Esto nos atañe a los que cumplimos una función pública para ser instrumentos de resolución de conflictos en favor de la sociedad, con la Gracia de Dios”.
Para concluir, Palma resaltó la agricultura como “una actividad muy noble, para las familias involucradas. Mis respetos a los cultos que hoy están representados en este acto”.
Para cerrar la ceremonia, líderes de Frente de
cultos y el resto de los presentes elevaron una oración por la paz.
Cabe destacar que San Juan, con 15.000 hectáreas de olivos, es la principal productora a nivel nacional y también una importante exportadora de aceite de oliva y aceitunas.