El proyecto de ley Bases supera obstáculos y avanza en el Senado, generando expectativas en el oficialismo y debates acalorados entre los legisladores.
Tras horas de intensas negociaciones en el Senado, el oficialismo logró un importante avance en su agenda legislativa al obtener el dictamen favorable para la ley Bases. El proyecto, que busca establecer los fundamentos y principios básicos para la gestión gubernamental, había sido motivo de debates acalorados entre los legisladores de distintos bloques.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, desplegó una estrategia de diálogo directo con senadores que permanecían indefinidos en su postura. Entre ellos se encontraba la legisladora del PRO, Guadalupe Tagliaferri, quien finalmente sumó su firma al despacho. También se sumó el peronista Ernesto Kueider, cuyo apoyo fue crucial para alcanzar el quórum necesario.
El presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala (La Libertad Avanza), expresó su optimismo ante el logro del dictamen. “Surgió un borrador que vamos a hacer circular a los efectos de que este dictamen tenga la cantidad de firmas que exige la reglamentación para poder pasarla a sesión”, afirmó Abdala. El Gobierno contaba con el respaldo de los representantes del Frente Renovador misionero y Juntos Somos Río Negro.
Sin embargo, no todo fue un camino fácil. El senador radical Martín Lousteau presentó un despacho propio, argumentando que las modificaciones al proyecto eran “cosméticas”. Lousteau insistió en la necesidad de incluir nuevos articulados relacionados con privatizaciones y el Régimen de Inversión en Infraestructura (RIGI). A pesar de sus críticas, el radical anunció que firmaría en disidencia parcial, demostrando la complejidad de los consensos en el Senado.
El bloque de Unión por la Patria se opuso en su totalidad al proyecto. El senador formoseño José Mayans (Unión por la Patria) cuestionó la falta de diálogo real con las fuerzas opositoras y la necesidad de contemplar las distintas realidades provinciales. “El verdadero diálogo es cuando se habla con las fuerzas opositoras y se contempla la posibilidad de resolver los problemas de los distintos sectores y de las provincias”, afirmó Mayans.
En resumen, la ley Bases avanza hacia su tratamiento en el recinto, generando expectativas en el oficialismo y tensiones en el Senado. El debate continuará en la sesión, donde se espera que se discutan en detalle los puntos más controvertidos del proyecto. La previsibilidad para el Presidente de la Nación y los gobernadores e intendentes está en juego, y la atención se centra en cómo se resolverán las diferencias entre los distintos bloques parlamentarios.