El presidente de Cáritas y obispo de Quilmes, Carlos Tissera, se refirió al escándalo que estalló dentro del Gobierno por los alimentos que no fueron entregados a los comedores populares y aseguró que “lo que pasó es una vergüenza”, aunque destacó que “lo importante es que se están distribuyendo”.
Tissera lamentó lo ocurrido en el Ministerio de Capital Humano y subrayó el trabajo que realizan las ONGs y los movimientos sociales.
Además, señaló que Cáritas es apenas un granito de arena, pero hay muchas instituciones y ONGs que se han comprometido con la asistencia alimentaria.
El escándalo se desató tras una nueva denuncia contra Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano, por la entrega de $14.000 millones al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo para una compra de alimentos que aún no se ha concretado.
La situación está judicializada y ha generado preocupación en la comunidad