En medio de un contexto económico de crisis, los kioscos han sentido el impacto en su momento de mayor demanda: la semana de la dulzura. Las ventas en los kioscos cayeron un 40% respecto al año anterior.
Debido a los fuertes aumentos, los clientes realizan compras similares a las que hacían durante la pandemia. El presidente de la Asociación Kiosqueros de la Argentina explicó que, aunque la situación está un poco más tranquila, la inflación sigue siendo un gran problema.
Además, la industria láctea Argentina, también atraviesa una profunda crisis, con ventas de productos lácteos que han retrocedido en promedio un 16%, y en productos de mayor valor agregado, como quesos y yogures, el desplome es aún mayor, llegando hasta un 51% respecto al mismo período del año anterior.
¡Una situación complicada para los comerciantes y la industria!