Resulta que el 25 de julio de 2024, a eso de las 8:15 de la noche, alguien estacionó su motito Gilera Smash roja con negro cerca de Boulevard Sarmiento y Alvear. La dejó con la traba puesta frente a la tienda Sport Total y se fue a dar una vuelta. ¡Grave error! Cuando volvió media hora después, la moto había volado.
Pero acá viene lo bueno: el 29 de julio, un tal Alfredo Gastón Bustos tuvo la brillante idea de poner la moto robada a la venta en Facebook. ¡Mirá si será cara dura!
El 1 de agosto, Bustos se encontró cara a cara con el juez Ramón Alberto Caballero. Y ahí se cocinó el acuerdo para zafar del juicio.
¿Qué tiene que hacer Bustos para no ir en cana? Primero, portarse bien por un año. Segundo, aflojar 20 lucas para el Cuerpo Voluntario del Hospital de Niños del Hospital Rawson. Tiene que pagar todo junto antes del 1 de septiembre. Nada de cuotas, eh.
Pero eso no es todo. También tiene que hacer trabajos comunitarios: 30 horas en 3 meses en la Muni de 25 de Mayo o donde le digan.
Y por si fuera poco, durante ese año tiene que portarse como un santo. Nada de cambiar de casa sin avisar, ni acercarse a la denunciante Silvina Esquivel Machuca (tiene prohibido molestarla por 2 años), ni drogarse, ni ponerse en pedo.
El cerebro detrás de este acuerdo fue el fiscal Cristian Gerarduzzi, con su dream team: María Marcela Magri, Leonardo Arancibia y Gustavo Mendoza.
En fin, todo por hacerse el vivo vendiendo una moto robada en Facebook. La próxima, Alfredo, mejor vendé cosas tuyas, ¿no?