El 22 de julio de 2024, dos mujeres, Débora del Carmen Guardia y Tania Mailén Agostina Guardia, se mandaron una de las gordas en el Centro Cívico.
Resulta que estas dos entraron al baño como a las 11:18 de la mañana y salieron 10 minutos después. Pero, ¡ojo! No salieron con las manos vacías. Se afanaron un secador de manos eléctrico. ¿Y saben qué? Las cámaras de seguridad las agarraron con las manos en la masa.
Pero no todo terminó mal para ellas. El juez Ramón Alberto Caballero les tiró un centro y les dio la chance de zafar del juicio. ¿Cómo? Con una «suspensión del juicio a prueba» por un año.
¿Y qué tienen que hacer? Primero, aflojar 20 lucas cada una. Sí, 40 mil en total para el Estado Provincial. Tienen que pagar todo junto antes del 1 de septiembre. Nada de cuotas, eh.
Pero eso no es todo. También tienen que hacer trabajos comunitarios. 60 horas cada una en seis meses. Pueden elegir entre la Muni de Rawson o donde les diga la Oficina de Medidas Alternativas.
Y por si fuera poco, durante ese año tienen que portarse bien. Nada de cambiar de casa sin avisar…
El fiscal del caso fue el Dr. Cristian Gerarduzzi, que trabajó con un equipazo: los Doctores. María Marcela Magri, Leonardo Arancibia y Gustavo Mendoza.
En fin, todo por un secador de manos. La próxima, chicas, mejor secarse con papel, ¿no?