La variedad Bonarda es, en superficie, la segunda variedad tinta plantada en la Argentina después del Malbec. Esta variedad llega a nuestro país a través de las corrientes inmigratorias de fines del siglo XIX.
Esta uva tinta tiene su origen en la región de Saboya, Francia, lindante con Italia y se la conoce con el nombre de Corbeau, a su vez en Estados Unidos se la identifica como Charbono.
En boca es muy agradable, de taninos suaves y buena intensidad. El Bonarda marida muy bien con platos como vegetales grillados, pastas con salsa, legumbres, carnes asadas, quesos duros y semiduros.
En nuestro país inicia su cultivo en la región de Cuyo, especialmente en Mendoza, San Juan y La Rioja. Se adapta bien a climas cálidos y secos, donde produce vinos con cuerpo y carácter.
Fácilmente identificable en el viñedo por sus hojas típicamente extendidas como planchadas, de tamaño mediano a pequeño, muchas de ellas enteras y poco trilobadas, de color verde opaco, de racimos medianos cilíndricos, bien llenos a compactos, fuertemente coloreados.
Sus bayas son medianas esferoidales de color negro azulado y de pulpa blanda. La versatilidad de la de la variedad que permite obtener tantos vinos básicos como vinos premium, dependiendo de la zona de producción de la misma.
La provincia de San Juan alcanzó en 2023 las 2.005 has, los departamentos que más superficie registran de esta variedad son Sarmiento (29,5%) y Caucete (19,9%), seguidos por Veinticinco de Mayo (19,7%) y San Martín. 7,4%.
El principal destino de los vinos varietales puros Bonarda fue Brasil, seguido por Francia. Luego figuran Estados Unidos, Reino Unido y México. En tanto que, para el Bonarda con cortes los principales destinatarios fueron: Reino Unido, Brasil, Estados Unidos, Paraguay y Uruguay. > MK .°.: 🖼 Foto