El presidente Javier Milei se mandó tremendo papelón anoche. Fue al Congreso a hablar del Presupuesto 2025 y nadie lo quiso ver. Cuando arrancó su discurso, el rating de la tele se fue al tacho. La gente apagó los televisores en masa, como si fuera una protesta silenciosa.
Los números son un desastre. Canales que normalmente tienen buena audiencia quedaron con menos de 1 punto de rating. ¡Hasta la TV Pública tuvo 0.1! Es como si toda la Argentina hubiera dicho «Gracias, paso».
Encima, Milei se la pasó hablando de ajustes y recortes, como si fuera música para los oídos de la gente. Parece que no se da cuenta de que la mayoría está harta de que le aprieten el cinturón.
Para colmo, se puso a amenazar a los gobernadores como si fueran nenes chiquitos. Les dijo que tienen que hacer más recortes sí o sí, o si no… ¿O si no qué, Milei? ¿Les vas a mandar a los «leones»?
Lo peor es que el tipo se cree que está haciendo historia. Dice que va a «cambiar el país» y «volver a la Argentina grande», pero por ahora lo único que logró fue que nadie lo quiera escuchar. Si sigue así, va a terminar hablándole a las paredes.
Como cierre del tremendo fiasco del presidente. Quiso dárselas de estadista y terminó siendo el programa menos visto del domingo a la noche. Parece que a Milei se le acabó la magia y ahora ni sus seguidores lo bancan. ¿Será el principio del fin para el «león»?