El reciente acto en Tucumán, donde el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, se presentó como candidato a presidente del Partido Justicialista (PJ), marca un momento crucial en el panorama político argentino.
En vísperas de las elecciones nacionales 2025, Quintela ha decidido intensificar su campaña, acercándose a los dirigentes, empresarios y agrupaciones peronistas de la región del Norte.
Durante su intervención con las 62 Organizaciones Peronistas, Quintela no escatimó en resaltar la gravedad de la situación actual del país.
En sus palabras, se percibe una clara crítica hacia el gobierno nacional, al que acusa de haber desencadenado una crisis sin precedentes. Su mensaje se centra en la idea de que el peronismo no se alinea con las políticas actuales, reafirmando su rol como oposición. Sin embargo, su enfoque se distingue; busca ser una oposición constructiva, que proponga soluciones en lugar de obstaculizar.
La noción de equidad, que Quintela subraya, es fundamental en su discurso. Al señalar que el peronismo siempre ha buscado implementar políticas que favorezcan la justicia social, invoca un concepto que resuena profundamente en la historia del movimiento.
La propuesta de una renta básica universal es un claro ejemplo de cómo busca reimaginar el papel del Estado en la vida de los ciudadanos. Asegura que esta medida debe estar presente en el próximo presupuesto, lo que indica un compromiso con la generación de políticas que promuevan el bienestar colectivo.
Quintela también enfatiza la necesidad de un “Estado fuerte”, capaz de llevar adelante estas políticas públicas que no solo busquen mitigar las consecuencias de la crisis, sino también generar un verdadero sentido de justicia social. Este planteamiento no solo busca responder a las demandas actuales, sino que también representa una visión a largo plazo sobre cómo debería funcionar el Estado en un país que enfrenta enormes desafíos.
Así, su visita a Tucumán se convierte en un acto simbólico, donde el gobernador no solo busca recabar apoyo para su candidatura, sino también establecer un diálogo sobre el futuro del peronismo y su papel en la construcción de un país más equitativo.
En un momento en que la política argentina se encuentra en una encrucijada, la propuesta de Quintela podría tener un impacto significativo en la forma en que se percibe y se ejerce el liderazgo dentro del movimiento justicialista.