El gobierno del presidente Javier Milei está evaluando el lugar de Argentina dentro del Mercosur y ha propuesto eliminar la norma que impide negociar tratados de libre comercio con terceros países sin la aprobación de los socios del bloque.
Desde el Ejecutivo consideran que «el Mercosur no funciona para lo que fue creado» y creen que «en estas condiciones a la Argentina no le sirve» formar parte. La idea es poder elaborar acuerdos comerciales bilaterales sin tener que pedir permiso al resto de los países miembros.
Si bien aclaran que el plan A no es abandonar el bloque, no descartan esa posibilidad si sus pedidos no son atendidos, ya que consideran que el Mercosur limita el desarrollo económico de los países. El Gobierno insistirá también en cerrar el acuerdo con la Unión Europea, hoy en peligro.
La administración de Milei no cuenta con muchos aliados en el Mercosur, salvo Paraguay y quizás Uruguay. Esto complica sus posibilidades de impulsar sus propuestas en la próxima Cumbre de Montevideo, donde expondrá su posición.