Después de más de 20 años de negociaciones, la Unión Europea (UE) y los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) han logrado alcanzar un acuerdo comercial final. El anuncio fue hecho por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, desde una cumbre celebrada en Uruguay.
El acuerdo crearía una zona de libre comercio entre las dos regiones que abarcaría a una población de 780 millones de personas. Sin embargo, el acuerdo todavía necesita ser aprobado por los 27 Estados miembros de la UE.
Francia se ha opuesto firmemente al acuerdo, tratando de convencer a otros socios europeos para que lo bloqueen. Polonia también se ha sumado a la coalición en contra, mientras que Italia ha condicionado su apoyo a garantías para sus agricultores. Otros países como Irlanda, Países Bajos y Austria también tienen dudas sobre el pacto.
Los defensores del acuerdo argumentan que abrirá nuevos mercados para los productos europeos y mantendrá la influencia de la UE en América Latina, frente al creciente papel de China en la región. Los detractores temen la competencia de las importaciones agrícolas del Mercosur.
La presidenta Von der Leyen calificó este acuerdo como «verdaderamente histórico» y «ambicioso y equilibrado». Sin embargo, el portavoz de la Comisión Europea advirtió que el «acuerdo político final» es solo un primer paso antes de un largo proceso de aprobación por parte de los Estados miembros.