Darío Wasserman, el poderoso vicepresidente del Banco Nación muy cercano a Karina Milei, sigue generando polémicas. Ahora es señalado por presionar al gobierno de la provincia de Mendoza y a una empresa privada para quedarse con dos negocios.
Según información publicada, Wasserman habría intervenido de manera muy agresiva en dos casos que habrían sido advertidos por el gobierno de Mendoza a la Casa Rosada, pero sin recibir una respuesta favorable, debido a la cercanía de Wasserman con Karina Milei.
En un caso, Wasserman habría presionado fuertemente al gobierno de Alfredo Cornejo para que la empresa Nación Servicios, que maneja el Banco Nación, se quedara con el negocio de los boletos del Metrotranvía. El gobierno provincial había lanzado una licitación para abrir el juego y permitir el pago con tarjeta, rompiendo el monopolio de la SUBE. Sin embargo, Wasserman habría impugnado la licitación e incluso amenazado con otras represalias al gobierno mendocino. Finalmente, el Banco Nación se ofreció con una oferta más baja y se quedó con el contrato.
En otro caso, se acusa a Wasserman de presionar a la empresa XNet, que trabaja con el Banco Nación en Mendoza, mediante acciones como solicitarle que presente todas las operaciones del año 2015, algo «de imposible cumplimiento», con el objetivo de rescindir el contrato y favorecer a otra empresa.
Además, trascendió la renuncia de un director del Banco Nación, Manuel Calderón, sin que se conozcan las razones de su salida.
En general, se señala a Wasserman como un personaje poderoso que estaría interviniendo de manera agresiva para favorecer los intereses del Banco Nación en Mendoza, lo que habría generado roces con el gobierno provincial.