La vicepresidenta de Argentina, Victoria Villarruel, se vio envuelta en una controversia por su participación en la sesión del Senado que terminó con la expulsión del senador peronista Edgardo Kueider.
Villarruel defendió su actuación y aseguró que el escribano presidencial nunca le notificó sobre el viaje del presidente Javier Milei a Italia. Según la vicepresidenta, hasta que no se le traspasó el poder, ella seguía siendo la responsable de la Presidencia.
Sin embargo, el Gobierno contradijo esta versión y aseguró que Villarruel había sido notificada 48 horas antes de la sesión sobre el viaje de Milei. Documentos y comunicaciones respaldan que su secretaría recibió el aviso.
La legalidad de la sesión que expulsó a Kueider podría ser cuestionada en los tribunales, ya que el legislador removido no habría podido exponer sus argumentos. Además, el senador Kueider, actualmente detenido en Paraguay, presentó un recurso de amparo para ser restituido en su cargo.
Expertos como el exsenador Eduardo Menem sostienen que, si se confirma que Villarruel presidió la sesión sin estar debidamente notificada, la misma podría ser declarada nula. Esto abre un escenario de incertidumbre sobre la expulsión de Kueider.