Claudio Pasqualini, quien se desempeñaba como Secretario de Estrategia y Asuntos Militares, presentó su renuncia al cargo. Pasqualini, considerado número dos del ministro Luis Petri, es conocido por sus posturas negacionistas sobre los crímenes de la última dictadura militar.
La salida de Pasqualini se produce en un momento de fuerte crisis en el Ministerio de Defensa, tras los recientes escándalos de corrupción que han sacudido a las Fuerzas Armadas.
Específicamente, se revelaron denuncias de robo de autopartes en el Batallón de Abastecimiento y Mantenimiento 601, en Campo de Mayo, lo que llevó a Petri a suspender a 16 militares y relevar a un jefe de aviación.
Aunque desde el entorno del ministro aseguran que la renuncia de Pasqualini no está relacionada con estos casos, sino con «motivos personales», su partida en este contexto resulta inconveniente para Petri. Pasqualini, un teniente general retirado, había sido nombrado jefe del Ejército durante el gobierno de Mauricio Macri.
El funcionario, yerno del represor condenado Athos Renés, es conocido por sus posturas negacionistas sobre los crímenes de la última dictadura.
De hecho, el Ministerio de Defensa había intentado impulsar un decreto para declarar la imprescriptibilidad de estos delitos, algo que contradice la jurisprudencia de la Corte Suprema.
Sin embargo, la crisis en Defensa parece lejos de resolverse, con las Fuerzas Armadas enfrentadas al ministro Petri por su «doble vara» a la hora de sancionar irregularidades.
La salida de Pasqualini, uno de los defensores de la «memoria completa» impulsada por el Gobierno de Javier Milei, representa un revés para quienes buscan relativizar y negar los crímenes del terrorismo de Estado.