A pesar de que la economía argentina comenzó a rebotar en el tercer trimestre de 2024, el Producto Interno Bruto (PBI) aún se contrae un 2,1% en comparación con el mismo período del año anterior.
Si bien se observa una recuperación del 1,6% respecto al trimestre previo e incluso del 3,9% en términos desestacionalizados, la actividad económica aún se encuentra por debajo de los niveles de 2023.
Apenas seis de los 17 sectores relevados muestran crecimiento interanual, principalmente los vinculados a la actividad primaria y extractiva, como el agro, la minería y el turismo. Por el contrario, la industria, la construcción y el comercio continúan operando por debajo de los valores del año anterior.
Las importaciones, por su parte, han repuntado un 9,1% respecto al segundo trimestre, lo que se atribuye al atraso cambiario y genera preocupación en el sector manufacturero, cuya formación bruta de capital fijo se ha derrumbado casi 25%.
En resumen, si bien la economía da señales de reactivación, aún no logra salir de la profunda recesión que la aquejaba desde principios de año, manteniendo un nivel de actividad 2,1% inferior al registrado en 2023.