El reconocido periodista Marcelo Longobardi fue echado de su programa radial, generando fuertes sospechas de que se trata de un caso de censura del gobierno de Javier Milei.
Longobardi conducía el programa en Radio Rivadavia, uno de los espacios más influyentes del periodismo argentino. Sin embargo, la emisora anunció de manera sorpresiva la finalización de su contrato, lo que derivó en acusaciones de que se trató de una decisión política.
Diversos analistas y referentes opositores al gobierno libertario señalaron que el despido de Longobardi forma parte de un patrón de ataques a los medios y periodistas críticos. Afirmaron que Milei busca acallar voces disidentes y consolidar un control férreo sobre la información.
Por su parte, desde el gobierno se negaron rotundamente las imputaciones de censura. Argumentaron que la salida de Longobardi responde a una decisión editorial de la radio y que no hubo injerencia política alguna. Sin embargo, la oposición y gran parte de la opinión pública no han quedado convencidos con estas explicaciones.
El caso de Longobardi se suma a otros episodios recientes en los que periodistas o medios han sido presionados o sancionados por sus posiciones críticas al gobierno de Milei. Esto ha generado preocupación en diversos sectores sobre los riesgos que enfrenta la libertad de expresión en el país.
A la espera de mayores detalles, el despido del reconocido comunicador continúa abriendo interrogantes sobre los límites de la tolerancia a la disidencia por parte de las autoridades actuales. La disputa entre el gobierno y las voces independientes parece lejos de resolverse.