La vicepresidenta Victoria Villarruel generó polémica al apuntar públicamente contra la ministra Patricia Bullrich por la situación del gendarme argentino secuestrado en Venezuela.
Este incidente agravó aún más la ruptura entre Villarruel y el presidente Javier Milei, así como también con otros miembros del gabinete.
En una publicación en la red social X, Villarruel cuestionó que se haya autorizado el viaje del gendarme a Venezuela, lo cual provocó una fuerte reacción de Bullrich. La ministra de Seguridad la acusó de «usar a Nahuel Gallo para juntar likes» y le pidió informarse mejor sobre los procedimientos administrativos que rigen en Gendarmería.
La respuesta de Bullrich fue contundente y también tuvo eco en el propio presidente Milei, quien se mostró indignado por las declaraciones de la vicepresidenta. Otros funcionarios como el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se distanciaron de los dichos de Villarruel, calificándolos como un «mal gesto» y un «error de cálculo».
Según trascendió, el malestar de Milei y su equipo se debe a que este incidente se produce en un contexto de intentos de distensión y acercamiento por parte de Villarruel, luego de un año marcado por la desconfianza y los enfrentamientos públicos entre ambos.
Ahora, la ruptura entre Villarruel y el gobierno parece ser cada vez más profunda e irreversible. Desde el entorno de la vicepresidenta se reconoce que el tuit que desató el escándalo se enmarca en una «guerra de baja intensidad» que viene sufriendo Villarruel por parte de sectores afines al presidente.
En medio de esta crisis política, se espera que Villarruel pueda emitir alguna declaración o comunicado para intentar calmar las aguas. Sin embargo, el daño parece estar hecho y las tensiones con el gobierno de Milei parecen lejos de resolverse.