Según el informe del INDEC, la inflación en Argentina finalizó el 2024 con un aumento interanual de 117,8%, registrando una fuerte desaceleración con respecto al 211,4% alcanzado en 2023.
En diciembre, el índice de precios al consumidor mostró una leve aceleración mensual al ubicarse en 2,7%, frente al 2,4% registrado en noviembre. Sin embargo, este guarismo representa una marcada caída en comparación con el pico de 25,5% registrado a comienzos del gobierno de Javier Milei, cuando se dio un salto cambiario del 118%.
Desde el Ministerio de Economía, liderado por Luis Caputo, celebraron esta desaceleración inflacionaria, afirmando que refleja «el éxito del plan de estabilización, basado en el ancla fiscal, el ancla monetaria y el ancla cambiaria». Además, destacaron la recuperación de la actividad económica y de los ingresos reales de la población en los primeros 11 meses de 2024.
En cuanto a la composición de la inflación de diciembre, los mayores aumentos se registraron en Vivienda, agua, electricidad y combustibles (5,3%), seguido por Comunicaciones (5%). Por el contrario, los rubros de Prendas de vestir y calzado (1,6%) y Equipamiento y mantenimiento del hogar (0,9%) presentaron las menores subas.
Para 2025, el mercado espera una inflación del 25,9% a nivel general, mientras que la inflación núcleo (sin estacionales ni regulados) se ubicaría en torno al 24,8%. Las proyecciones indican una tendencia decreciente, con expectativas de una inflación mensual del 2,5% en enero que iría disminuyendo hasta alcanzar el 1,8% en junio.
En resumen, si bien la inflación sigue siendo elevada, el gobierno de Milei logró una fuerte desaceleración de este indicador en su primer año de gestión, lo cual representa un avance significativo en el proceso de estabilización económica.