Mediadores anunciaron el miércoles un acuerdo de cese al fuego entre Israel y Hamas, marcando un posible fin a los combates más mortales y destructivos en la Franja de Gaza.
Este pacto, fruto de semanas de negociaciones en Doha, aún necesita la aprobación del gabinete israelí encabezado por el primer ministro Benjamin Netanyahu.
El acuerdo incluye la liberación gradual de decenas de rehenes retenidos por Hamas y la excarcelación de cientos de prisioneros palestinos en Israel. Además, se permitirá el retorno de cientos de miles de desplazados internos en Gaza a sus hogares y se facilitará el ingreso de ayuda humanitaria al territorio gravemente afectado.
Durante las próximas seis semanas, se espera que 33 de los cerca de 100 rehenes sean liberados y se reunirán con sus familias. Sin embargo, aún se desconoce si todos los cautivos están vivos.
Este acuerdo es un paso significativo hacia la paz y la estabilidad en la región, aunque muchos desafíos permanecen por resolver. La comunidad internacional ha expresado su alivio y apoyo, esperando que todas las partes se comprometan a mantener el acuerdo y trabajar hacia una solución duradera.