Desde el jueves, el estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil ha estado sufriendo intensas lluvias que han causado estragos en la infraestructura vial.
La carretera BR-101 ha sido una de las más afectadas, con inundaciones que han obligado a cerrar completamente el paso en varios puntos.
En el kilómetro 138, en dirección sur, las inundaciones han sido tan severas que no se puede pasar. Además, un accidente de tránsito en el kilómetro 94,8, en Barra Velha, ha bloqueado totalmente la pista en esa dirección.
Las lluvias han afectado gravemente a varias localidades. En Itapema, barrios enteros quedaron bajo el agua, lo que llevó a las autoridades a advertir a la población para que extremen precauciones1. En Florianópolis, las inundaciones han generado problemas en las principales playas y en zonas urbanas como Porto da Lagoa, donde las calles quedaron anegadas, especialmente en áreas cercanas a los morros.
El municipio de Gobernador Celso Ramos ha declarado el estado de emergencia debido a los daños provocados por el temporal.
Esta medida busca agilizar la respuesta ante los estragos causados por las lluvias, que han afectado tanto a la infraestructura como a la seguridad de los habitantes.
El tráfico en las principales carreteras de Santa Catarina se ha visto severamente afectado. En Florianópolis, la SC-401, que conecta el centro con el norte de la isla, presentó una congestión significativa a lo largo de toda su extensión en dirección al centro1.
En São José, un camión colisionó contra una barrera de la BR-101 alrededor de las 9 de la mañana, lo que provocó el cierre total de la pista en dirección norte durante aproximadamente una hora y media. Este incidente generó una fila de vehículos de hasta 3 kilómetros.
Miles de turistas, en su mayoría argentinos que se encuentran vacacionando en el sur de Brasil, han sido afectados por las condiciones meteorológicas adversas. Las lluvias han complicado los desplazamientos y el acceso a las playas, que son uno de los principales atractivos de la región