El 24 de enero de 2025, el presidente de Argentina, Javier Milei, y el multimillonario Elon Musk intercambiaron elogios en el Foro de Davos.
Musk, conocido por su papel como CEO de Tesla y SpaceX, aplaudió el discurso de Milei contra el wokismo, afirmando que el mundo necesita «más líderes como Milei». Este intercambio se produce en un contexto de crecientes críticas de la izquierda mundial hacia ambos líderes.
Musk, dueño de X y Starlink, destacó los avances en conectividad realizados por sus compañías, mientras que Milei elogió estos logros. En un tuit reciente, Musk expresó su admiración por Milei, diciendo: «Amo a Javier Milei».
Sin embargo, es importante recordar que Musk tiene negocios significativos con el estado norteamericano. Su empresa SpaceX ha firmado contratos millonarios con la NASA y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Además, Tesla ha recibido subsidios y beneficios fiscales del gobierno estadounidense.
Estos vínculos económicos y políticos subrayan la complejidad de la relación entre Musk y los gobiernos, tanto en Estados Unidos como en otros países.
En resumen, mientras Musk y Milei se elogian mutuamente en el escenario internacional, es crucial tener en cuenta los intereses económicos y políticos que subyacen a estas relaciones.
La influencia de Musk en la política y la economía global no puede ser subestimada, y su apoyo a líderes como Milei refleja una alineación de intereses que va más allá de los discursos públicos.