Chubut y Río Negro enfrentan una emergencia sin precedentes mientras las llamas amenazan valiosos ecosistemas y comunidades

La Patagonia argentina ha sido consumida por un alarmante brote de incendios forestales que azota las provincias de Chubut y Río Negro. Desde Epuyén y Atilio Viglione en Chubut, hasta El Cajón del Azul y Nahuel Huapi en Río Negro, las llamas avanzan sin control, arrasando miles de hectáreas de preciosos bosques y poniendo en riesgo a las poblaciones locales.
Los esfuerzos de los bomberos y brigadistas por contener el fuego se ven superados por las difíciles condiciones. El viento huracanado y el calor extremo dificultan las tareas de extinción, mientras que una gigantesca columna de humo se eleva al cielo, visible a la distancia.
En Río Pico y Trevelin, Chubut, las imágenes son impactantes. Los incendios declarados cerca de la Laguna 5 no ceden, obligando a los equipos de emergencia a reddoblar sus esfuerzos sin lograr detener el avance de las llamas. Lamentablemente, esta no es la única zona afectada, ya que Epuyén y Atilio Viglione también registran importantes focos de incendio.
Por su parte, en Río Negro, un nuevo frente de fuego se ha abierto en El Cajón del Azul, en la localidad de El Bolsón, sumándose a los ya existentes en Nahuel Huapi, cerca de Bariloche. Las autoridades piden a la población evitar acercarse a la zona, especialmente a la estancia Wharton, mientras se concentran en combatir este nuevo brote.
Aún se desconoce el origen de estos incendios, si fueron provocados intencionalmente o si se debieron a causas naturales. Por el momento, la prioridad es contener el fuego y proteger a las comunidades afectadas, rezando porque las lluvias lleguen pronto a esta Patagonia que se consume en las llamas.