El Presidente combativo aprovecha el accidente para criticar programas de inclusión y atacar a la administración Biden
A pocas horas de una trágica colisión entre un avión comercial y un helicóptero militar cerca de Washington DC, el Presidente Donald Trump ofreció una declaración cargada de especulación y ataques políticos.
En lugar de esperar los resultados de la investigación, Trump rápidamente culpó a las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) implementadas durante los gobiernos de Joe Biden y Barack Obama en la Administración Federal de Aviación (FAA). Sin presentar evidencia alguna, el exmandatario aseguró que estos programas habrían disminuido los estándares de contratación de controladores aéreos, lo que pudo haber sido un factor en el accidente.
Trump también arremetió contra el Ex Secretario de Transporte, Pete Buttigieg, a quien calificó con un insulto y acusó de haber «llevado al departamento a la ruina». El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, criticó duramente estos comentarios, señalando que «es una cosa que comentaristas de internet difundan teorías conspirativas, pero es otra cosa que lo haga el Presidente de Estados Unidos cuando aún se están recuperando los cuerpos».
Pese a reconocer que la investigación está en curso, el expresidente se lanzó a especular sobre ángulos de vuelo, condiciones climáticas y el comportamiento del helicóptero que supuestamente «pudo haber detenido» el accidente. Más tarde, la Casa Blanca reafirmó estos cuestionamientos a las políticas de diversidad e incluso anunció que Trump firmaría un memorando para eliminar estos programas en el sector de la aviación.
Esta actitud combativa y poco mesurada frente a una tragedia nacional marca el tono que se espera del gobierno de Trump. Lejos de ofrecer consuelo y unidad, el mandatario prefirió aprovechar la oportunidad para atacar a sus adversarios políticos y promover su propia agenda, sin importar que aún falten respuestas definitivas sobre las causas del accidente.