Desde que asumió la presidencia, Javier Milei ha demostrado una firmeza inquebrantable en su gestión, especialmente en lo que respecta a la reestructuración del gabinete y la administración pública. En menos de un año, más de 119 funcionarios de alto rango han sido despedidos o han renunciado bajo la presión del presidente.
El más reciente en caer bajo la motosierra de Milei es Mariano de los Heros, titular de ANSES, quien fue despedido este lunes 10 de febrero por adelantarse a la agenda del gobierno al hablar públicamente sobre una posible reforma previsional.
Esta decisión no solo refleja la intolerancia del presidente hacia cualquier desviación de su plan, sino también la inestabilidad que ha caracterizado su administración.
Otro funcionario despedido el mismo lunes fue Sonia Cavallo, embajadora argentina ante la OEA, debido a las críticas de su padre, el economista Domingo Cavallo, al plan económico del gobierno.
Este despido ha generado controversia, ya que muchos consideran que la embajadora no debería haber sido responsabilizada por las opiniones de su padre.
La frecuencia de estos despidos ha generado una parálisis en la gestión pública, ya que muchos cargos quedan vacantes durante largos períodos mientras se buscan reemplazos adecuados. Esta situación ha sido calificada por politólogos como una «profesión de riesgo», donde los funcionarios se sienten constantemente amenazados por la posibilidad de ser despedidos de manera intempestiva.
Entre los funcionarios despedidos se encuentran figuras destacadas como Diana Mondino, exministra de Relaciones Exteriores, y Eduardo García Chirillo, exsecretario de Energía, ambos despedidos por desacuerdos con la administración Milei.
La motivación detrás de estos despidos parece estar más relacionada con mantener un control absoluto sobre la agenda gubernamental y evitar cualquier tipo de disidencia interna. Sin embargo, esta estrategia ha sido criticada por generar un ambiente de incertidumbre y temor entre los funcionarios públicos, lo que podría afectar negativamente la eficiencia y efectividad de la administración pública.