El Senado argentino se encuentra en una encrucijada política, con un principio de acuerdo entre el oficialismo y los bloques dialoguistas para votar la suspensión de las PASO este jueves, y el pliego del juez federal Ariel Lijo para la Corte Suprema el viernes.
Este pacto se gestó durante un almuerzo entre los líderes políticos y la vicepresidenta Victoria Villarruel, donde se discutieron las prioridades de las sesiones extraordinarias.
El consenso alcanzado aún necesita ser ratificado en la reunión de Labor Parlamentaria programada para mañana, donde estarán presentes todos los jefes de bloque, incluyendo a los del kirchnerismo. Sin embargo, este acuerdo no está exento de tensiones, ya que la intención de realizar una sesión preparatoria para ratificar las autoridades del Senado antes de tratar la suspensión de las PASO ha generado controversias, especialmente con el Frente de Todos.
La situación se complica aún más tras el reciente episodio relacionado con la criptomoneda $LIBRA, lo que ha incrementado las presiones sobre el oficialismo para no ceder terreno al kirchnerismo. La estrategia parece ser avanzar con la suspensión de las PASO, considerada la propuesta menos problemática en un entorno legislativo ya de por sí complicado.
Para que la suspensión sea efectiva, se requiere una mayoría absoluta de 37 votos. Actualmente, el oficialismo y los dialoguistas cuentan con 38 legisladores, aunque no todos están a favor de esta medida. Por su parte, el kirchnerismo tiene 33 senadores y está a la espera de la asunción de la legisladora camporista Stefanía Cora, quien reemplazará a Edgardo Kueider, expulsado en diciembre pasado.
Si el acuerdo se consolida, se espera que el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, sea ratificado, así como otros cargos importantes, mientras que el único cambio significativo sería en la secretaría administrativa, un puesto clave en la estructura del Senado.
Además, durante el almuerzo, se decidió suspender la comisión de Justicia que iba a recibir al vice ministro de Justicia, Sebastián Amerio, con el objetivo de evitar riesgos innecesarios en un clima legislativo ya tenso.
En resumen, el Senado se prepara para una semana decisiva que podría redefinir su estructura y las reglas del juego electoral en el país. El panorama sigue siendo incierto, y el desenlace de estas negociaciones será crucial para el futuro político de Argentina.