En una reciente sesión extraordinaria del Senado, el bloque kirchnerista exigió la interpelación de Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, en medio del escándalo generado por la promoción de la criptomoneda $LIBRA por parte del presidente Javier Milei.
Durante el debate, los senadores cuestionaron la falta de explicaciones del Ejecutivo y pidieron que Milei se presente ante la cámara para aclarar las sospechas de maniobras ilegales.
José Mayans, senador formoseño y líder del bloque de Unión por la Patria, subrayó la importancia de que Karina Milei «venga a dar explicaciones». La senadora Juliana Di Tullio también se unió a las críticas, insinuando que el presidente había «huido» a Estados Unidos para evitar enfrentar la justicia.
A pesar de las demandas de la oposición, la propuesta de conformar una comisión investigadora no prosperó, ya que faltó un voto para su aprobación. Mientras tanto, el senador Martín Lousteau, de la UCR, argumentó que la creación de una comisión es la mejor forma de abordar el escándalo, sugiriendo que un juicio político no sería la herramienta adecuada.
El clima en el Senado reflejó la creciente tensión entre oficialismo y oposición, con el kirchnerismo presionando por una respuesta clara del gobierno ante las graves acusaciones relacionadas con el escándalo cripto. La situación se complica para el gobierno de Milei, que enfrenta no solo la presión política, sino también la desconfianza pública en medio de un entorno económico ya delicado.
Este episodio subraya la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública, especialmente en momentos de crisis y controversia. La atención ahora se centra en cómo el gobierno responderá a estas exigencias y qué medidas tomará para abordar las preocupaciones planteadas por la oposición.