Recientemente, un juez federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla, decidió frenar la transformación del Banco Nación en una sociedad anónima. Esta medida cautelar suspende los efectos del decreto que buscaba hacer este cambio y le solicita al Gobierno que explique cuál es el interés público detrás de esta decisión.
El juez argumentó que el Banco Nación no puede cambiar su estructura sin una ley formal aprobada por el Congreso. Esto se enmarca en una causa iniciada por la Asociación Bancaria, que representa a los empleados del sector, quienes piden que se declare la nulidad de la resolución que impulsa la privatización del banco.
En su fallo, Ramos Padilla recordó que el decreto que ordenó la transformación del banco fue emitido el 19 de febrero. Sin embargo, resaltó que esta acción podría ser un paso hacia la privatización, permitiendo la entrada de capitales privados en el banco.
El juez considera que si no se toma esta medida cautelar, podría volverse «ilusorio» cumplir con una posible sentencia que impida la privatización. Además, mencionó que el Procurador del Tesoro había afirmado que privatizar el Banco Nación era «imposible», pero ahora se utiliza esa misma ley como base para el nuevo decreto.
La decisión del juez ha generado un debate sobre el futuro del Banco Nación y su papel en la economía argentina. La situación sigue siendo vigilada de cerca mientras se espera un informe del Gobierno que aclare sus intenciones con respecto al banco.